Durante más de tres décadas, los astrónomos creyeron que el universo se expandía cada vez más rápido, impulsado por una misteriosa fuerza llamada energía oscura. Esta conclusión se basaba en observaciones de supernovas lejanas y le valió al descubrimiento un Premio Nobel de Física en 2011. Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad Yonsei en Corea del Sur pone en duda esa idea. Según los investigadores, la expansión del universo podría estar ralentizándose en lugar de acelerarse.
El profesor Young-Wook Lee, líder del equipo, explica que su análisis muestra que la energía oscura evoluciona más rápido de lo que se pensaba. Si estos resultados se confirman, supondrían un cambio radical en nuestra comprensión del cosmos, desde que se descubrió la energía oscura hace 27 años.
El estudio revisó más de 300 galaxias anfitrionas de supernovas de tipo Ia, consideradas “candelas estándar” para medir distancias cósmicas. Descubrieron que la luminosidad de estas supernovas no solo depende de la distancia, sino también de la edad de sus estrellas progenitoras. Las estrellas más jóvenes producen supernovas más débiles, mientras que las más viejas son más brillantes. Al corregir este sesgo, los datos ya no coinciden con el modelo cosmológico estándar, sino que sugieren un universo en desaceleración, según Europa Press.
El equipo de Yonsei combinó los datos corregidos de las supernovas con mediciones de oscilaciones acústicas bariónicas y del fondo cósmico de microondas. Los resultados fueron sorprendentes: el modelo estándar quedó descartado con alta significancia y la evidencia apunta a que la expansión del universo ya está disminuyendo.
Los investigadores están llevando a cabo pruebas adicionales usando supernovas de galaxias jóvenes y coetáneas, y los primeros resultados refuerzan esta conclusión. Además, en los próximos cinco años, el Observatorio Vera C. Rubin en Chile permitirá observar más de 20.000 nuevas galaxias anfitrionas de supernovas. Estas mediciones precisas de la edad estelar ofrecerán un análisis más sólido sobre la dinámica del cosmos y la naturaleza de la energía oscura.
Este hallazgo marca un cambio importante en la cosmología moderna. Durante casi 14.000 millones de años, el universo ha pasado por fases de aceleración y desaceleración. Ahora, podría estar entrando en una etapa de expansión más lenta, lo que abre nuevas preguntas sobre su futuro y sobre la fuerza invisible que domina gran parte de su contenido.
La ciencia cosmológica se encuentra en un punto crucial: cada observación, cada supernova y cada galaxia estudiada nos acerca un poco más a entender los secretos del universo, y quizá, a descubrir finalmente qué es la energía oscura.