La Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama) ha anunciado que presentará más de 150 denuncias individuales contra la Junta de Andalucía. Las demandas se centran en los fallos detectados en el programa de detección precoz del cáncer de mama, gestionado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Varias mujeres se realizaron una mamografía y nunca recibieron los resultados. En algunos casos, desarrollaron tumores antes de ser citadas para una segunda revisión. Los problemas afectan a todas las provincias andaluzas y se remontan a los años 2021 y 2022.
La presidenta de Amama, Ángela Claverol, aseguró en declaraciones a ‘Cadena SER’ que el número real de afectadas podría ser mucho mayor del reconocido oficialmente. «Creemos que pueden ser 20.000 mujeres afectadas, no 2.000 ni 2.317», dijo. Por su parte, la Junta de Andalucía reconoce a 2.317 mujeres afectadas. Esta diferencia ha generado gran preocupación y tensión social.
Además, Amama ha denunciado ante la Fiscalía de Sevilla la posible manipulación o borrado de historiales médicos en plataformas digitales del SAS, como Diraya o ClicSalud. La Fiscalía confirmó la apertura de diligencias para esclarecer los hechos. Mientras tanto, el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, negó las acusaciones y afirmó que «no se ha eliminado ninguna prueba ni ninguna historia clínica» en el sistema sanitario andaluz, según apunta Euronews.
El impacto del escándalo ha generado una fuerte movilización. Recientemente, miles de personas se concentraron frente al Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz. Exigen que se depuren responsabilidades y se garantice la atención a las mujeres afectadas.
Amama no se detiene en las denuncias. Planea presentar reclamaciones patrimoniales ante la Junta de Andalucía en los próximos meses. Si la Administración no responde en el plazo legal de seis meses, recurrirán a la vía contencioso-administrativa. La asociación busca que las afectadas reciban compensación y que se investigue a fondo lo ocurrido.
El caso ha puesto bajo el foco público al programa de cribados de cáncer de mama en Andalucía. Más allá de la polémica legal, la situación evidencia la vulnerabilidad de muchas mujeres que confiaron en el sistema sanitario. Para Amama y las afectadas, la prioridad es clara: que no vuelva a ocurrir y que se garantice la detección temprana del cáncer, vital para salvar vidas.