La familia de María Matilde Muñoz Cazorla, la española de 72 años desaparecida en la isla de Lombok (Indonesia) desde el 2 de julio, cree que se trata de «un crimen de manual«. Reclama a la Policía del país asiático y a la Interpol que intensifiquen la investigación, tomen declaración a los empleados del hotel donde residía y avancen con mayor contundencia en las pesquisas.
‘Mati‘, nacida en Galicia y residente en Baleares, dejó de responder a los mensajes de amigos y familiares y de atender sus redes sociales hace casi dos meses. Fue vista por última vez cerca del hotel Bumi Aditya, en la playa de Senggigi, donde había pagado 20 noches por adelantado. Así lo explicó a Europa Press Ignacio Vilariño, sobrino y representante de la familia.
Vilariño ha denunciado que las contradicciones de algunos empleados y encargados del establecimiento «son tan evidentes que no dejan lugar a dudas» sobre una posible implicación en la desaparición:
«Nos carcome que nadie haya sido llevado a declarar ante la Policía del país. Las mentiras y despistes de las dos o tres personas que regentan el hotel muestran que están en el ajo»
Seis días después de la desaparición se envió un mensaje desde el móvil de Mati a una empleada del hotel. El texto presentaba graves faltas de ortografía, «impropias de ella«, e informaba de que debía viajar a Laos. La familia cree que fue otra persona quien lo escribió como parte de una coartada. «No tenemos ninguna duda de que fueron fraudulentos«, ha recalcado el sobrino.
Para clarificar este extremo y reforzar unas pesquisas aún incipientes, la Policía indonesia ha comenzado recientemente los trabajos de geolocalización del móvil de la desaparecida. Según adelantó hoy ABC, los agentes tomaron esta decisión tras la presión familiar y las denuncias presentadas a finales de julio en Madrid, Girona y también en Indonesia a través de la Embajada española.