Diego Pablo Simeone encara el tramo final de la temporada con el mismo espíritu que lo ha mantenido 14 años al frente del Atlético de Madrid: exigencia máxima y fidelidad a una idea. En la previa del duelo frente al Rayo Vallecano, el técnico argentino reflexionó sobre el momento actual del equipo tras la derrota ante la UD Las Palmas y dejó claro que, más allá del resultado, no hubo falta de entrega, según una información publicada en Europa Press.
“Jugamos mal, no fue por intensidad. El segundo tiempo no estuvo a la altura, pero eso no significa que faltara espíritu. Fue un mal partido”, zanjó el ‘Cholo’, que centró su discurso en mirar al frente. “Hay que terminar la temporada lo mejor posible, mejorar como equipo y preparar bien lo que viene”, insistió.
Simeone no ocultó su satisfacción por el camino recorrido y lanzó un mensaje claro de cara al futuro: el perfil de jugador que el Atlético necesita no ha cambiado. “Gente con carácter, personalidad, que ponga al equipo por encima del yo. Eso ha hecho grande a este club y seguirá siendo así”, remarcó. “Soy un afortunado. He estado 14 años con futbolistas que han representado lo que me gusta del fútbol”, dijo con emoción.
Sobre Antoine Griezmann, quien atraviesa un momento de menor brillo, Simeone fue claro: “Con todos los jugadores importantes hemos convivido bien cuando su rol ha cambiado. Aquí lo primero es el equipo”.
También tuvo palabras para Pablo Barrios, a quien elogió por su evolución esta temporada, y para Jan Oblak, al que considera pieza clave por su regularidad. “La competencia con Grbic o con Musso le ha hecho crecer. Está a un nivel muy alto”, apuntó el técnico.
Con una plantilla que aún busca su mejor versión y la Champions como objetivo en el horizonte, Simeone sigue marcando el rumbo del Atlético. Lejos del ruido y las excusas, fiel a su estilo, el ‘Cholo’ sigue pidiendo lo mismo: compromiso, trabajo y fe.