Tanto en la Iglesia como en las diferentes Instituciones se ha evolucionado frecuentemente gracias a los disidentes. Los santos pueden ser el ejemplo de aquellos que superan la raya de lo comúnmente aceptado como suficiente, trepando a mejorías que pudieran haber sido sospechosas.
Acaba de fallecer en Barcelona el teólogo González Faus quien, con Gustavo Gutiérrez , los hermanos Cardenal en Nicaragua, o Leonardo Boff han sido exponente de la controvertida Teología de la Liberación. Ernesto Cardenal, aunque sus poemas no son de mi preferencia, redobla admiración por ser un hombre del Renacimiento: poeta, músico, político, escultor… Juan Pablo II le señaló públicamente con el dedo y una destemplanza impropia de santo. El papa Francisco lo rehabilitó poco antes de morir.
Las posibles heterodoxias de los teólogos de la liberación hay que suavizarlas por el contexto donde se han desarrollado después de sufrir injusticias inaceptables motivadas por un capitalismo feroz… Soy de los que defienden siempre estar con la Iglesia, empujando a la vez para que siga empeñada en los equilibrios sociales hasta devolverle al ser humano su dignidad de hijo de Dios.
pedrouve