Hoy: 26 de diciembre de 2024
La Santa Madre Iglesia lleva veintiún siglos esperando que llegase la vicepresidenta segunda del Gobierno de España para que le indique cuándo y por quién debe celebrar sus misas.
Por fin, a la salida de una lujosa boutique, adonde le habían acompañado los presidentes de ugeté y comisiones, detuvo a su guardaespaldas dulcemente para decirle, casi en secreto que, si de verdad existía la Estrella de Belén, se había depositado en la anchura de su inteligencia revelándole una luz distinta, parecida al lucero azul de algunas madrugadas:
-Nada más subir al coche, por favor conéctame con el Presidente de Gobierno.
Así lo hizo el obediente camarada que puso, en voz abierta, la conexión:
-Disculpa, Presidente, se me ha ocurrido que, como los cristianos dicen que hoy es Navidad, podíamos apagarles un poco el resplandor de la fiesta comunicándoles que el Gobierno va a quitarle a la Iglesia “esos detalles” que les damos. ¡Han celebrado misas por Franco!… y no se lo merecen.
El Niño, que como Dios escuchaba, no pudo cesar en su llanto: Él es también sensible a las majaderías.
pedrouve