Hoy: 16 de diciembre de 2024
El consumo de legumbres ha formado parte de la dieta mediterránea durante siglos, con recetas tradicionales como la fabada asturiana, el cocido madrileño o las lentejas con chorizo. Sin embargo, en los últimos años, estas han ganado un renovado protagonismo, impulsado por el auge de las dietas basadas en plantas. Según Maite Aguas Ayesa, dietista-nutricionista de la Clínica Universidad de Navarra, las legumbres son esenciales en estas alimentaciones como una fuente clave de proteína vegetal.
La creciente preocupación por la sostenibilidad alimentaria ha posicionado a las legumbres como un alimento indispensable. Según informa Infosalus, su producción es menos contaminante que la de proteínas de origen animal y su accesibilidad económica contribuye a garantizar dietas más saludables y equitativas a nivel global. Organismos internacionales también promueven su consumo para reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de las dietas en general, según destaca Maite Aguas.
Además de su consumo tradicional, productos derivados como el tofu, el hummus, el tempeh o los patés vegetales han ganado popularidad. Estos alimentos no solo diversifican la dieta, sino que también responden a la creciente demanda de opciones vegetales.
Entre las legumbres más destacadas, los garbanzos, las lentejas, las habas y las alubias ocupan un lugar especial. Son ingredientes clave en la gastronomía española y su cultivo local refuerza la sostenibilidad alimentaria. Además, estas legumbres proporcionan una ración completa de proteína vegetal en cada toma principal y son la base de platos tradicionales y modernos, como el falafel, el hummus o las hamburguesas vegetales.
La clave, según Aguas, es incluir una amplia variedad de legumbres en la dieta. “Esto nos permite beneficiarnos de los nutrientes específicos de cada una y evitar la monotonía en nuestras comidas”, asegura la experta. Con un consumo constante y diversificado, las legumbres no solo mejoran la salud, sino que también contribuyen a un modelo de alimentación más sostenible y adaptado a los retos actuales.
Incorporar legumbres a la dieta no solo es una opción saludable, sino también un paso hacia una alimentación más responsable con el medio ambiente.