Hoy: 28 de septiembre de 2024
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado la muerte de Hasán Nasralá, líder del partido milicia chií libanés Hezbolá, tras una serie de intensos bombardeos realizados el pasado viernes por la tarde y noche en los suburbios del sur de Beirut, conocido bastión de la organización.
Las FDI anunciaron la noticia a través de su cuenta oficial en la red social X, afirmando que “Hasán Nasralá ya no podrá aterrorizar al mundo“, lo que indica un posible cambio en el equilibrio de poder en la región. El mensaje prosigue diciendo que, durante los 32 años que Nasralá estuvo al frente de la organización chií no sólo fue responsable de “muchos asesinatos” de civiles y soldados de Israel, sino que “fue responsable de dirigir y ejecutar ataques terroristas en todo el mundo”.
Además de Nasralá, el ejército israelí confirmó las muertes de varios comandantes de Hezbolá, incluyendo a Ali Karki, quien estaba al mando del Frente Sur de la organización. El ataque se produjo en el cuartel general subterráneo que Hezbolá tiene en Dahieh, al sur de Beirut. Los bombardeos, que han generado un fuerte eco en la comunidad internacional, se producen en medio de crecientes tensiones en el Líbano y alrededor de la frontera con Israel. La muerte de Nasralá podría tener repercusiones significativas tanto en la política libanesa como en la dinámica de las fuerzas chiíes en el país.
Según informa Europa Press, fuentes de la organización han confirmado que perdieron el contacto con Hasán el viernes por la noche después de los bombardeos. Mientras se espera que Hezbolá emita una declaración oficial sobre la situación, la comunidad internacional observa atentamente la evolución de los acontecimientos, que podrían desencadenar nuevas tensiones en una región ya marcada por conflictos prolongados.