Hoy: 23 de noviembre de 2024
El 11,3% de los españoles ha recurrido a la ayuda profesional de psicólogos en un intento por mejorar su salud emocional, según revela el VI Estudio de Salud y Estilo de Vida realizado por Aegon.
El estudio muestra las medidas más adoptadas por los encuestados para sentirse mejor psicológicamente. El cambio de rutinas y hábitos (dormir más, comer mejor o hacer ejercicio físico) se encuentra en primer lugar para un 37,5% del total (8,2% más que en 2022) mientras que realizar actividades para mejorar personalmente como leer libros de autoayuda o hacer ejercicios de relajación se sitúa como segunda opción para un 24% de los encuestados (6,9% más que el año anterior).
Paralelamente, un 15,3% de la muestra recurre a la medicación o a los suplementos (frente al 11,5% del estudio pasado). Por otro lado, los jóvenes y las personas que trabajan y los que perciben su salud de forma positiva, son las que más a menudo realizan acciones para mejorar su bienestar emocional. Los encuestados que perciben su salud emocional de forma más negativa recurren en mayor medida a la medicación, en cuatro de cada diez casos (40,3%) y al psicólogo con una frecuencia del 28,8%.
Según el estudio, los españoles consideran que la situación económica y laboral es el factor más importante para conseguir un buen estado de salud emocional (47,5%). Por detrás de este, y con un 44,2%, está la propia actitud ante los problemas, las relaciones sociales con amigos y familiares (37%), la sobrecarga de actividades y tareas (30,6%) y hacer actividades de ocio y deporte (23,3%).
Analizando los datos por género, la mayoría de las diferencias aparecen cuando se habla de la importancia que se le da a la propia actitud ante los problemas, que es el factor más importante para las mujeres con un 48,2%, y 39,9% en el caso de los hombres. También se ve diferencia en el peso de las actividades de deporte y ocio, a quienes los hombres le otorgan un 26% de importancia frente a las mujeres cuyo dato desciende hasta el 20,6%.
Por grupos de edad, también se encuentran diferencia entre cuál es el factor más determinante para la salud mental. Así, los jóvenes de 18 a 25 años sitúan las relaciones sociales en primer lugar (51,6%) mientras que para el grupo de personas de 26 a 65 años centran su mayor preocupación en la situación económica (55%). Sin embargo, para los mayores de edad, lo verdaderamente diferencial es la actitud que tiene ante los problemas (47,5%).
Además, para las personas con un peor estado de salud emocional, la situación económica, su actitud ante los problemas y las relaciones sociales, tienen una importancia significativamente mayor que en los grupos que refieren un bienestar emocional más alto.