Seis personas han sido detenidas y otras dos están siendo investigadas en el marco de la operación «Hoyo 13» de la Guardia Civil, desmantelando así una organización criminal dedicada al robo y despiece de vehículos para su venta de piezas en el mercado nacional e internacional de segunda mano.
Los detenidos están presuntamente involucrados en el robo de al menos treinta vehículos, enfrentándose a acusaciones de receptación, robo de vehículos a motor y pertenencia a grupo criminal.
La investigación se inició tras recibir información de irregularidades detectadas en un vehículo durante una inspección técnica periódica en una estación de ITV. Los agentes localizaron talleres mecánicos ilegales donde se despiezaban los vehículos robados, introduciendo las piezas en el mercado de segunda mano nacional e internacional.
Las pesquisas revelaron que varios vehículos de determinadas marcas eran robados en distintos puntos de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, para luego ser trasladados a cuatro talleres ilegales en Yuncos (Toledo), donde se desmontaban y vendían las partes tanto en el mercado nacional como internacional.
Algunas piezas eran distribuidas a través de intermediarios o utilizadas en reparaciones de otros vehículos, mientras que otras eran transportadas por carretera a puertos marítimos con conexión a países del Magreb por un ciudadano francés.
Fruto de la colaboración entre España y Polonia, el responsable de los robos de vehículos en España fue detenido en su domicilio en Polonia. En la provincia de Toledo se llevaron a cabo inspecciones en los talleres implicados, incautando vehículos robados en proceso de desmantelamiento, así como numerosas piezas con señalamiento policial y herramientas para el despiece.
Uno de los principales sospechosos, responsable de los robos y transporte de vehículos a los talleres clandestinos, tenía cinco órdenes de búsqueda y detención en diferentes juzgados, además de dos órdenes europeas de extradición.
El uso de piezas y repuestos de vehículos robados en talleres ilegales sin control sobre su estado puede tener consecuencias graves en la seguridad vial y la integridad de los conductores.
La operación fue llevada a cabo por agentes del GIAT Central de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con la colaboración de la Unidad Técnica de Policía Judicial (Grupo de Patrimonio-Sección de Vehículos), la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras (UDAIFF) del Puerto de Algeciras, el Equipo Territorial de Policía Judicial del Puesto Principal de Illescas (Toledo) y las Policías Locales de Yuncos e Illescas (Toledo).