Hoy: 23 de noviembre de 2024
Bajo la dirección de la Fiscalía Superior de La Rioja y en colaboración con el Servicio de Control de Calidad Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura de La Rioja, la Guardia Civil ha desvelado un fraude alimentario que involucra a más de 18.400 botellas de vino comercializadas bajo la denominación de origen de Málaga.
Tres individuos están siendo investigados como responsables de un fraude económico que supera los 227.000 euros. Utilizando un entramado mercantil, llevaban a cabo la comercialización de vino de baja calidad desde La Rioja, haciéndolo pasar por un producto de calidad superior con la denominación de origen protegida malagueña, específicamente de Málaga, Sierra de Málaga y Pasas de Málaga.
El inicio de la investigación por parte del Seprona de la Guardia Civil se desencadenó a raíz de una denuncia presentada por un representante de las mencionadas denominaciones. En dicha denuncia se destacaba la venta no autorizada de botellas de vino blanco que llevaban el término “Manilva”, reservado exclusivamente para los registrados en su consejo regulador.
Las pesquisas se centraron en el análisis de más de un millar de etiquetas, contraetiquetas y tirillas de las botellas de vino. Se descubrió que los envasados fraudulentos se realizaban en embotelladoras con sede en La Rioja y se distribuían principalmente a través de plataformas online especializadas en vinos.
El Servicio de Control de Calidad Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura de La Rioja, al examinar las botellas adquiridas en una de estas plataformas, determinó que el vino no cumplía con la normativa de la denominación de origen de Málaga. En lugar de estar elaborado con un 100% de uva moscatel de Alejandría, como exigen las empresas adheridas a dichas denominaciones, se constató que se utilizaba uva de denominación de origen de La Rioja, siendo su porcentaje residual.
Los investigadores del Seprona de la Guardia Civil identificaron el modus operandi utilizado por los sospechosos. A través de un intermediario comercial, vendían el vino utilizando términos protegidos por la propia denominación de origen, como “Denominación de Origen Certificada DOC Vinos de Fincas”, sin contar con la inscripción en la Entidad Nacional de Acreditación y Certificación (ENAC) ni la autorización correspondiente de dicha denominación. De esta manera, engañaban al consumidor haciéndole creer que adquirían un vino malagueño, cuando en realidad era riojano.
Esta operación, denominada “Utrem”, ha llevado a la investigación de tres personas acusadas de delitos contra la propiedad industrial, falsedad documental, relativos al mercado y a los consumidores, así como estafa.