Hoy: 29 de diciembre de 2024
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha anunciado una sorprendente reversión en su decisión de aumentar en un 48% los salarios de los cargos gubernamentales, medida que él mismo había aprobado recientemente. En declaraciones públicas, Milei atribuyó esta decisión a un decreto firmado por la ex presidenta Cristina Kirchner en 2010, que establecía que los cargos políticos debían cobrar más que los empleados de la administración pública.
Milei expresó su descontento ante la revelación del aumento automático vinculado al mencionado decreto y prometió revertir cualquier incremento salarial que la planta política haya percibido. Esta rectificación busca mantener la coherencia con los principios de austeridad y transparencia que Milei defiende en su plataforma política.
En un comunicado presidencial oficial, se anunció que, por decisión de Milei, quedan anulados los aumentos al personal jerárquico de la Administración Pública Nacional, incluyendo presidente, vicepresidente, ministros y secretarios. La medida se presenta como un esfuerzo por proteger los bolsillos de la ciudadanía en un contexto económico crítico.
El presidente Milei, quien había promulgado el aumento a través del Decreto 206/24 el pasado 28 de febrero, ahora revierte su propia decisión, destacando la volatilidad y dinamismo de la política. Este episodio plantea nuevos desafíos y oportunidades para el mandatario, quien deberá gestionar las repercusiones y recuperar la confianza de sus seguidores.
La oposición ha aprovechado la situación para cuestionar la gestión y la toma de decisiones de Milei, mientras que sus seguidores esperan que esta rectificación contribuya a consolidar su imagen como un líder que responde a las necesidades del pueblo. La atención se centra ahora en cómo Milei gestionará este cambio y qué repercusiones tendrá en el panorama político argentino.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner respondió a los señalamientos de Milei, cuestionando la excusa de culpar al decreto que ella firmó hace 14 años. El intercambio en redes sociales entre ambos líderes políticos evidencia las tensiones y rivalidades en el escenario político argentino.