Hoy: 20 de febrero de 2025
En un escenario económico marcado por la incertidumbre, alrededor del 50% de las empresas dedicadas a la restauración en España presenta niveles elevados o máximos de riesgo de impago, según los datos proporcionados por Insight View de Iberinform.
En términos específicos, el informe destaca que el riesgo se sitúa en niveles bajos o muy bajos en el 16% del tejido sectorial, siendo moderado en el 35%. Estos valores son bastante similares a los que presentaba el sector de la restauración hace aproximadamente un año.
La hostelería ha enfrentado en los últimos años fluctuaciones significativas en su demanda y costos, influenciadas por los confinamientos, aumentos en los precios de la energía y la alimentación, así como la incertidumbre sobre la evolución de la demanda en 2024. El análisis de las cuentas agregadas del sector revela márgenes muy ajustados a lo largo de la serie histórica, situándose por debajo del 3%.
Madrid, con un 16%, y Barcelona (13%) son las provincias con mayor concentración de empresas en el sector, seguidas por Baleares (7%), Málaga (6%), Alicante (6%), Valencia (5%) y Las Palmas (3%).
En cuatro de estas provincias, el riesgo de crédito supera los niveles medios. Los mayores deterioros se observan en Madrid, con el 73% de las empresas en riesgo máximo o elevado, lo que representa un aumento de 12 puntos en comparación con el año anterior. Le siguen Málaga (69%, siete puntos más), Barcelona (66%, 11 puntos más), Valencia (65%, 11 puntos más) y Baleares (49%, cuatro puntos más).
El informe indica que el tejido empresarial en el ámbito de la restauración en España presenta una alta atomización, con apenas un 2% compuesto por medianas empresas. En contraste, el 31% está formado por pequeñas empresas, y el 67% restante corresponde a microempresas. El porcentaje de grandes empresas es testimonial, situándose muy por debajo del 1%.
La antigüedad emerge como un factor crucial para determinar los riesgos de crédito en el sector. Tan solo el 10% de las empresas logra superar los 25 años, y entre ellas, solo el 24% presenta un riesgo elevado o máximo. Este porcentaje se incrementa al 62% entre las empresas fundadas en la última década, representando el 65% del total.