Los toros de la ganadería de Victoriano del Río han protagonizado este jueves un cuarto encierro de los Sanfermines vertiginoso y limpio, con algunas caída pero sin momentos de peligro, y en el que la manada ha corrido agrupada prácticamente toda la carrera. Según informaciones provisionales, hay cuatro personas trasladadas, ninguna por herida de asta de toro.
La carrera, que ha durado dos minutos y 19 segundos, ha comenzado puntual a las 8 horas tras los tres cánticos realizados por los mozos en Santo Domingo.
La manada ha salido agrupada desde los corrales. En el inicio de la carrera algunos mozos se han agrupado en el tramo izquierdo de la cuesta lo que ha provocado alguna caída y pequeños montones. Uno de los mansos que abría la marcha ha lanzado alguna mirada hacia la derecha pero no ha hecho ningún gesto de arremeter contra los corredores.
Las reses han cruzado velozmente la plaza del Ayuntamiento, donde se han vuelto a ver algunas caídas en plena carrera. Enfilando la curva de Mercaderes, dos mozos han chocado en plena carrera justo al paso de uno de los toros, lo que he dejado a uno de ellos muy cerca de sus cuernos. El astado no ha hecho ningún derrote y el corredor ha conseguido zafarse sin complicaciones.
En la subida por la calle Estafeta la manada ha comenzado a estirarse, creando huecos entre la manada, lo que ha dado ocasión a varios de los mozos para buscar su ocasión de protagonizar bonitas carreras al lado de los toros. En esta rápida carrera algún corredor ha tropezado y caído al suelo, pasando la manada por encima.
Pasada la curva de Telefónica y enfilando el callejón, un mozo ha caído al suelo y el toro le ha saltado por encima, lo que ha provocado que el astado haya trastabillado antes de continuar con la carrera. La manada, estirada durante el trayecto por la Estafeta, se ha vuelto a reagrupar en este último tramo y ha entrado unida a los chiqueros de la Plaza de Toros.
Los toros de Victoriano del Río serán lidiados esta tarde en la plaza a partir de las 18.30 horas por los diestros Sebastián Castella, Emilio de Justo y Borja Jiménez.