Hoy: 22 de noviembre de 2024
En la operación llamada ‘Mizu III’ la Guardia Civil ha desarrollado más de 1.700 inspecciones en diversas explotaciones
En el marco de la operación “Mizu III”, la Guardia Civil ha llevado a cabo una destacada labor en la lucha contra la delincuencia ambiental, logrando la investigación o detención de 92 individuos implicados en 106 delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. Estos delitos incluyen infracciones a la ordenación del territorio, defraudación de aguas y fluido eléctrico. Los resultados de la operación revelan la magnitud de la problemática y la necesidad de intervención para preservar nuestro entorno.
La operación, que ha comprendido 1.724 inspecciones en diversas explotaciones y 326 controles, ha generado un total de 2.341 denuncias por infracciones administrativas, siendo el incumplimiento de la normativa de aguas el motivo principal en un 67% de los casos. Además, se han interpuesto 347 denuncias relacionadas con la normativa de urbanismo y ordenación del territorio, y 312 por violaciones a la normativa sobre minas.
El aumento significativo en el número de infracciones penales y administrativas se atribuye a la extensa labor de la Guardia Civil, en particular del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en la lucha contra la desertificación, la protección del agua y la mitigación de riesgos asociados a sondeos y pozos carentes de medidas preventivas.
La operación “Mizu III” se focalizó en el control y vigilancia de aprovechamientos de agua, principalmente los subterráneos. Como resultado de los controles e inspecciones, se identificaron 1.342 infraestructuras ilegales relacionadas con la captación ilícita de aguas, siendo más del 80% de estas estructuras pozos y sondeos. Las principales irregularidades detectadas incluyen la falta de autorizaciones, la distracción no autorizada de agua, la carencia de medidas de seguridad y la manipulación de contadores volumétricos.
Para llevar a cabo estas acciones, el Seprona ha implementado tecnologías avanzadas, como la teledetección aplicada a la lucha contra extracciones ilegales de agua. La utilización de imágenes de satélite, aviones y drones, junto con un software especializado, ha permitido mejorar la inteligencia y dirigir de manera efectiva las inspecciones e investigaciones para identificar técnicas de captación ilegal.
Entre las actuaciones destacadas, la operación ‘Melin’ en Cuenca condujo a la investigación o detención de tres personas por delitos contra los recursos naturales, defraudación de fluido eléctrico y usurpación. La utilización de imanes para manipular la lectura de contadores en pozos fue el modus operandi descubierto.
En la operación ‘Chaak’ en la Axarquía (Málaga), se detectaron extracciones continuas de aguas subterráneas públicas que podrían haber causado daños al dominio público hidráulico por valor de unos 10 millones de euros. La intervención concluyó con la detención de 26 personas y la investigación de otras 44 por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.
La operación ‘Underwater’ en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Segura identificó 51 pozos ilegales en la zona de la rambla Ramonete (Mazarrón-Murcia), resultando en la investigación de 18 personas por delitos similares.
Finalmente, la operación ‘Eemame’ de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) reveló 15 captaciones irregulares de agua destinadas al abastecimiento de explotaciones ganaderas en zonas protegidas, agravando la situación al ubicarse sobre un acuífero en riesgo cuantitativo y cualitativo. Estos ejemplos subrayan la importancia de las acciones emprendidas por la Guardia Civil y el Seprona para combatir la delincuencia ambiental y proteger nuestro entorno natural.