Hace 85 años, la tarde del 23 de octubre de 1940, Francisco Franco y Adolf Hitler celebraron una histórica reunión en la estación fronteriza de Hendaya, en la entonces Francia ocupada por los nazis. El encuentro, de largo alcance, abordó el posible apoyo de España al Eje durante la Segunda Guerra Mundial.
Las imágenes del NO-DO muestran a Hitler llegando en tren entre saludos y banderas nazis, mientras esperaba la llegada de Franco en el andén. Cuando el dictador español descendió del tren, ambos se saludaron efusivamente y conversaron con la ayuda de un intérprete. A continuación, desfilaron ante los soldados, a los que se dirigieron haciendo el saludo nazi, según re.
Posteriormente, ambos líderes se reunieron en un vagón del tren alemán. Allí, acompañados por sus ministros de Exteriores, Joachim von Ribbentrop y Ramón Serrano Suñer, debatieron durante más de dos horas sobre la situación europea en un momento en que Alemania dominaba los campos de batalla.
En octubre de 1940, la Segunda Guerra Mundial ya había superado su primer año desde la invasión de Polonia. España, inicialmente neutral, cambió su postura tras la entrada de Italia en la guerra y la derrota de Francia. Franco decidió entonces acercarse tácticamente al Eje, declarando la ‘no beligerancia‘ del país.
En cuanto al objetivo de la reunión de Hendaya, era resolver las condiciones que España imponía para sumarse al conflicto. Sin embargo, no hubo acuerdo. Hitler consideró excesivas las exigencias de Franco, que incluían la devolución de Gibraltar tras la derrota británica, la cesión del Marruecos francés, parte de Argelia y el Camerún francés, que se uniría a la Guinea española; además del suministro de alimentos, petróleo y armas para aliviar la grave crisis económica y militar del país.
Fue la firma de un protocolo secreto el único resultado. En él, Franco se comprometía a entrar en la guerra cuando lo considerara oportuno, mientras Hitler se limitaba a prometer vagamente que España recibiría ‘territorios en África‘.
Ante el gran acontecimientos, los periódicos de la época reflejaron la trascendencia del encuentro. El diario falangista Arriba relató el 24 de octubre de 1940 que:
«La entrevista (que comenzó a las cuatro de la tarde) se prolongó hasta las seis y cinco, hora en que el Caudillo y Serrano Suñer abandonaron el tren (…). Ambos pasaron nuevamente revista al batallón, mientras la banda de música interpretaba los himnos nacionales de los dos países. El Führer acompañó seguidamente al Caudillo hasta el mismo tren especial de este último, que iba a emprender su regreso a España y ambos cruzaron un saludo de despedida muy efusivo»
El mismo día, el diario ABC calificó la cita de ‘histórica‘ y ‘trascendental‘. Según su portada, la reunión ‘duró más de dos horas’ y fue ‘cordialísima’, reflejo de ‘la gran amistad de los dos países’.
En cambio, desde el exilio republicano en México, el semanario España Popular advirtió sobre los peligros del acercamiento al nazismo. El medio señalaba indicios de una mayor participación activa y decisiva de España a favor de Alemania y alertaba contra la guerra:
«No cabe todavía sentar afirmaciones definitivas. Pero sí es obligado señalar que los peligros de que el pueblo español se vea envuelto en los horrores de la guerra son hoy peligros más cercanos que nunca lo fueron»
En su editorial, el semanario también instaba a los españoles en América a organizar una ‘amplísima y rápida movilización‘ contra la guerra.