Arranca el juicio por el que piden 25 años de cárcel para un hombre por matar a su expareja en Tenerife

El varón acabó con la vida de la mujer a la salida del trabajo, donde la estaba esperando con un cuchillo escondido de más de 20 centímetros

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife celebra este lunes el inicio del juicio contra un hombre acusado de matar a su expareja en Santa Cruz de Tenerife. Por estos hechos, la Fiscalía Provincial pide una pena de 25 años de prisión.

El escrito de acusación, recogido por Europa Press, señala que el acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental durante más de 20 años, nueve de ellos conviviendo en la capital tinerfeña, y siempre con una actitud celosa por parte del hombre, que limitaba las amistades de su pareja y le impedía acudir a actividades de ocio sin su presencia.

Finalizada la relación a iniciativa de la mujer, el hombre nunca aceptó la decisión e insistía en retomarla y también seguía a la víctima en redes sociales usando perfiles falsos.

Ante la sospecha, la mujer publicó una foto con otro hombre en Facebook y se la envió al teléfono de su expareja que, a partir de ahí, señala la Fiscalía, «ideó un plan» para acabar con su vida porque no soportaba que tuviera una relación con otro hombre.

Le atestó 12 puñaladas

La víctima trabajaba para una empresa de limpieza y prestaba servicios de lunes a viernes en un edificio de la capital entre las 09.00 y las 15.00 horas y un viernes, sobre las 14.20 horas, el acusado acudió al exterior del portal con un cuchillo de 23,5 centímetros de longitud escondido en el interior de una gorra.

Allí esperó hasta las 15.00 horas para abalanzarse sobre la mujer, introducirla a la fuerza en el portal y darle un cabezazo para, una vez tirada al suelo, asestarle hasta 12 puñaladas en diversas partes del cuerpo durante dos y tres minutos y evitando que pudiera huir del lugar.

El hombre se encuentra en prisión provisional sin fianza y la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con agravante de parentesco.

La Fiscalía solicita también la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de los padres de la víctima, comunicarse con ellos durante un periodo de 30 años, libertad vigilada durante 10 años una vez cumplida la condena y el abono de las costas procesales.

Igualmente pide una indemnización para los padres de la víctima de 300.000 euros.