Instituciones Penitenciarias dice que ha abierto expediente a ocho funcionarios. ¿Y a Pepe Comerón, ¿qué? ¿No tiene ninguna responsabilidad? ¿…De rositas?
Se apellida Comerón y tiene por nombre José o Pepe. Es de aquellos a los que otrora se les embotaba la lengua pidiendo dimisiones de otros. Un maestro conjugando el verbo dimitir, hasta secársele el paladar. Una suerte de exsindicalista cuasipodemita llegado a un sillón por la magia del dedismo-amiguismo. Es su gran mérito. Lo sacaron del reivindicalismo para sentarle de director de la prisión de máxima seguridad de Alcalá Meco, Madrid.
Sí, de máxima seguridad, y no es coña. Desde luego es para correrte a gorrazos. Sí, a ti, Pepe Comerón. ¿Qué por qué? A ver, cuenta en voz alta, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30 y 31 (de diciembre) y 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 de enero. Es el tiempo que lleva suelto y fugado el sicario y doble asesino (mató hasta su jefe) que se escapó de tu organización carcelaria la víspera de Nochebuena. Sí, de tu chiringuito, Pepe, camuflado entre los familiares que visitaban a sus allegados internos (un ardid tan manido que ya ni se hacen películas de eso, lo tuyo es de órdago).
Lo cierto, Pepe Comerón, es que se trata de un tipo muy peligroso, ceutí de 20 años, que sigue suelto, en la calle, un monstruo doble, por tu inoperancia… La policía se deja la piel para detenerlo, te lo entrega a ti y se te escapa. ¡¡¡Aplausos para Pepe!!!
Desde la peliculera fuga, el dire de Meco está escondido, igual que El Pastilla, que así se apoda el fugitivo. Pero, !!!sorpresa¡¡¡¡, a Pepe le espanta ahora la palabra dimisión.
Mientras en cualquier país civilizado por plagiar una frase (no me refiero ya a toda una tesis, ¿verdad Pedro Sánchez?) dimiten hasta ministros, aquí no se va ni el tato. ¡¡¡Digo yo que alguien debería despegar a Pepe del asiento si él aferra sus posaderas!!!
Instituciones Penitenciarias dice que ha abierto expediente a ocho funcionarios. ¿Y a Pepe Comerón, ¿qué? ¿No tiene ninguna responsabilidad? ¿…De rositas?
A ver, ¿quién organiza en Meco al que organiza? Aunque ahora se haga el longuis, ese es Pepe. Él no es un director al uso, “es todo un alcaide”, cuentan quienes le conocen. Gran amigo de la arbitrariedad; y enemigo de la equidad. En Meco hace lo que le da la gana, lo que menos le importan son los presos, la reinserción, le imanta su poder sobre ellos, aseguran.
¿Y qué pasa con María Carmen, con José Andrés, con Ramón, con Evaristo…, los subdirectores ¿Acaso con ellos tampoco va la gaita? Comerón escondido, y ellos callados. Los nefastos son los funcionarios, siempre lo mismo.
Comerón y Pepe
Bien parece que ha aprendido Comerón del caudillo Sánchez. Este se pega con cadenas al poder y Pepe se adosa con Otite de los chinos al mando.
Y es que Comerón no quiere comerse el marrón. Una pena. Parece que lo de dimitir no iba con él. Ahora reniega de aquellos tiempos descastados, a lo Pablo Iglesias.
Pepe va a lo suyo, a retener su gran sueldo, su sillón de alcaide y su afán de mandar. ¿Qué le habrá dicho el jefe/jefe? No se sabe. Pero, les guste o no, que un peligrosísimo recluso se le haya fugado, ha de tener consecuencias, y no solo para la ciudadanía, ahora obligada a compartir libertad con un doble monstruo-asesino.
Pepe debería ocupar su celda, o irse a su casa. Sí, Pepe, acuérdate que dimitir también se conjuga en presente y en primera persona, esto es: “Yo dimito”.
Pero no me refiero a mi, Pepe, que soy una humilde plumilla…
Tú, tú tenías que haber dimitido o ser destituido hace 17 días. Ten dignidad y vete, hazlo por los viejos tiempos sindicaleros.
Tic, tac, tic tac… Ojalá no haya que recordártelo. Un doble asesino sicario anda suelto y el marrón sí es tuyo, tú eres el mandamás. No te hagas un Sánchez y coge la puerta… Se duerme limpio de mente; eso sí, encarece a Dios que El Pastilla no vuelva a matar.