El presidente ucraniano reclama sanciones inmediatas y determinación global frente a una ofensiva que dejó al menos 12 muertos, entre ellos varios niños
Volodímir Zelenski no se mordió la lengua. Tras una de las noches más oscuras en Ucrania desde el inicio de la guerra, con más de 370 ataques aéreos y una docena de muertos, el presidente ucraniano clamó por una reacción firme de la comunidad internacional. “La única forma de parar esta brutalidad es con presión real”, sentenció en su canal de Telegram.
La ofensiva rusa, descrita por las autoridades como “coordinada y deliberada”, golpeó múltiples ciudades ucranianas, incluyendo Kiev, Odesa, Dnipró y Járkov. Según Zelenski, los ataques fueron dirigidos a zonas civiles, afectando residencias, infraestructuras educativas y áreas comerciales. Entre los fallecidos hay varios niños, según una información publicada en El Litoral.
Zelenski pidió que se intensifiquen las sanciones económicas contra Moscú y que se redoble el apoyo a Ucrania. “Si el mundo calla, Putin seguirá atacando. Necesitamos determinación. Estados Unidos, Europa y todos los que quieren la paz deben actuar ya”, expresó.
Ataques masivos
La ofensiva incluyó 300 drones iraníes Shahed y casi 70 misiles, de los cuales las defensas ucranianas derribaron la mayoría, pero no todos. El ataque, que se saldó con decenas de heridos, volvió a dejar en evidencia la vulnerabilidad de las ciudades ucranianas ante las armas rusas.
Desde Berlín, el ministro alemán Johann Wadephul condenó con dureza los bombardeos y aseguró que Europa “no puede tolerar esta afrenta”. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, añadió: “Putin no quiere la paz. Su objetivo es aniquilar a Ucrania”.
La tensión escala mientras Ucrania pide más defensa antiaérea y refuerzos diplomáticos. Zelenski lo tiene claro: “Cada ataque como este es una razón más para sancionar a Rusia. Y una razón menos para seguir esperando”.