Las rentas por debajo de los 22.000 euros estarían exentas del impuesto, que supondría un déficit de hasta 18.000 millones en la recaudación actual
Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso, ha anunciado este martes que su grupo parlamentario ha registrado una proposición de ley para reducir el IRPF a dos tipos, uno del 15% para rentas inferiores a 70.000 euros y otro, del 25%, para las superiores, y siempre aplicando una exención de hasta 22.000 euros anuales con independencia de tener uno o dos pagadores.
Se trata de la medida “estrella” que la nueva Oficina Económica de Vox en el Congreso presentó hace semanas y que ahora el grupo parlamentario registra a través de una proposición de ley.
La propuesta tiene por objeto simplificar el actual sistema progresivo del impuesto, es decir, que se va incrementando en función de los ingresos. Con esta medida, se eliminarían gran parte de los compromisos fiscales para las rentas más altas. Lo que Vox propone frente al sistema actual son dos únicos tipos que, además, podrían reducirse según la situación familiar.
Específicamente, el IRPF se reduciría cuatro puntos por cada hijo. Así, una familia con cuatro hijos y rentas inferiores a los 70.000 no tributaría el IRPF, y sólo pagaría un 9% si fueran superiores.
La idea detrás de esta deducción es el fomento de la natalidad. “España necesita niños y los necesitamos ya”, ha aseverado Pepa Millán en rueda de prensa en el Congreso este martes.
La falta de recaudación se compensaría con menos gasto político
Pero la iniciativa supondría una caída de los ingresos de entre un 30% y un 45% con respecto a la recaudación actual, lo que se traduce entre 12.000 y 18.000 millones de euros menos. Para compensar la merma recaudatoria, Vox propone acometer “el mayor recorte” del gasto político que se ha hecho en democracia.
Aunque Millán no ha detallado cifras este martes, la Oficina Económica de Vox explicó que según datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en España se conceden subvenciones directas por importe de 30.000 millones de euros. El Instituto de Estudios Económicos, por su parte, estima que los desembolsos del sector público podrían reducirse en 60.000 millones adoptando mejores prácticas de gestión.
“No falta dinero, sobran formas de derrochar el dinero de todos los españoles, sobran estómagos agradecidos y redes clientelares. Existen millones y millones de euros en subvenciones con cero retorno social“, ha denunciado Millán.
En este escenario, la portavoz de Vox en la Cámara Baja ha incidido en terminar con el gasto superfluo y bajar los impuestos. Según sus propios cálculos, la “presión fiscal” ha subido casi tres puntos entre 2018 y 2022, el “segundo registro más alto de la Unión Europea”.