Hoy: 28 de diciembre de 2024
Una reciente investigación liderada por expertos de la Universidad de Granada ha explorado la relación entre las dietas ricas en grasas saturadas y colesterol con aspectos cruciales de las enfermedades periodontales.
Este estudio, basado en un modelo de enfermedad periodontal inducida por lipopolisacáridos (LPS) en conejos, contó con la colaboración de destacados investigadores de la Universidad Europea del Atlántico, como Mario Cordero y Maurizio Battino, junto a expertos de instituciones como la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, la Universidad Politécnica de Marche en Italia, la Universidad de Jiangsu y la Universidad Northwestern en China.
Publicado en la revista ‘Nutrients’, el estudio revela que las dietas altas en grasas saturadas y colesterol podrían agravar la pérdida de hueso alveolar asociada con la enfermedad periodontal. La periodontitis, una afección que afecta las encías y el soporte dental, ha sido vinculada previamente a enfermedades sistémicas como el síndrome metabólico, la aterosclerosis y la enfermedad hepática por acumulación de grasa. Los resultados sugieren que la dieta desempeña un papel crucial en la salud dental a largo plazo.
Uno de los hallazgos más destacados fue el impacto significativo de una dieta rica en grasas saturadas y colesterol en la pérdida de hueso alveolar en modelos animales, utilizando conejos en el experimento. Aquellos que consumían esta dieta experimentaron una pérdida ósea más pronunciada cuando se exponían a lipopolisacáridos bacterianos asociados con la enfermedad periodontal. Además, se observó un aumento de la inflamación acinar en el hígado, así como niveles elevados de triglicéridos y fosfolípidos en sangre.
Aunque se requiere más investigación para comprender completamente cómo la dieta afecta la enfermedad periodontal en humanos, la conciencia sobre la ingesta de grasas saturadas y colesterol podría ser beneficiosa para la salud de las encías a largo plazo.
La adopción de decisiones dietéticas inteligentes, incluida una dieta equilibrada centrada en frutas, verduras y fuentes saludables de proteínas, podría impactar positivamente en la prevención y tratamiento de la enfermedad periodontal.
Además de reducir la ingesta de grasas saturadas y colesterol, se recomienda mejorar otras pautas dietéticas, como limitar el consumo de azúcares, aumentar la ingesta de frutas y verduras, y mantener una hidratación adecuada.
Prácticas clave como el cepillado adecuado de los dientes, el uso de hilo dental y las visitas regulares al dentista son fundamentales para mantener una boca sana. Esta información resulta especialmente relevante para aquellos con factores de riesgo como diabetes, enfermedades cardiovasculares o consumo de tabaco, ya que comprender y controlar la dieta podría prevenir posibles complicaciones periodontales.