Uno de cada tres niños en España no podrá disfrutar de vacaciones este verano, ya sea en la playa, en la montaña o simplemente de un descanso fuera de casa, según ha alertado la organización Save the Children. Las comunidades con mayor número de familias que no pueden permitirse unos días de vacaciones son Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Ceuta.
En total, esta realidad afecta a 2.835.000 niños y niñas, según los datos más recientes de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). El alto coste que suponen las vacaciones contribuye a agravar esta situación, ya que, según el informe Coste de la Crianza de Save the Children, estas actividades pueden representar más del 20% del gasto anual en la crianza de un menor.
Los datos regionales muestran que casi la mitad de los niños en Canarias (47%) no tendrán vacaciones, seguidos de cerca por Andalucía (46,6%), Ceuta (45,9%) y la Comunidad Valenciana (41%). Estas son precisamente las zonas con mayores tasas de pobreza infantil. «La pobreza infantil no solo limita las oportunidades presentes de niños y niñas, sino que también compromete su futuro, perpetuando ciclos de exclusión social y desigualdad», ha señalado Yolanda Carmona, coordinadora de programas de Save the Children.
Para aliviar esta situación, la organización ha puesto en marcha campamentos de verano que beneficiarán a 1.500 niños en situación de pobreza. “Para muchos de estos niños, son sus únicas vacaciones”, afirma Carmona. Para sus familias, suponen además una vía de conciliación laboral, que resulta especialmente difícil en verano.
Durante el mes de julio, los campamentos incluyen excursiones a espacios naturales, salidas a la playa o piscina, visitas culturales y talleres. “Queremos que niños, niñas y adolescentes tengan acceso al ocio al que no pueden acceder durante el resto del año. Desde el curso pasado, trabajamos para que ellos mismos planifiquen las actividades que más les motivan”, ha explicado Carmona. Además, algunos grupos cuentan con refuerzo educativo, dependiendo de sus necesidades.
Este año, Save the Children ha creado nuevos campamentos para atender específicamente a menores afectados por la dana en la provincia de Valencia. “Nos hemos enfocado en actividades de ocio libre y salidas porque en sus barrios no hay espacios recreativos adecuados mientras se reconstruyen las infraestructuras dañadas”, ha detallado la organización.
Además, se han incluido talleres con el equipo de psicólogas de Save the Children, destinados a trabajar síntomas emocionales derivados del impacto que tuvo la dana en estos menores. De esta forma, la organización busca no solo ofrecer un respiro a los niños, sino también apoyar su bienestar emocional en situaciones adversas.