La empresa Garda Seguridad se encuentra en el centro de una controversia por supuestamente rechazar la solicitud de conciliación entre la vida laboral y familiar de una de sus empleadas, quien es madre soltera y se encuentra a cargo de una familia numerosa especial. La afectada, una vigilante de seguridad, denunció públicamente esta situación.
Según Confilegal, la empleada en cuestión tiene cinco hijos, tres de los cuales son menores de edad, nacidos de tres relaciones diferentes. Su situación laboral implica trabajar como vigilante de patrulla de Renfe en Guadalajara desde el año 2019, realizando un turno de 16.45 a 1.00 de lunes a domingo, con excepción de los días de descanso.
A principios de agosto, envió una comunicación formal a la empresa solicitando la consolidación de su jornada laboral, ya que varios compañeros habían solicitado el mismo turno por razones de conciliación laboral. La empleada argumentó que necesitaba adaptar su horario laboral de acuerdo con el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, debido a las responsabilidades de cuidado hacia su hijo menor y la responsabilidad exclusiva de criar a sus otros tres hijos.
Su solicitud estaba relacionada con la necesidad de llevar a su hijo menor al colegio por la mañana, que se encuentra a una distancia de 6 kilómetros de su hogar, y recogerlo a las 2 de la tarde antes de comenzar su jornada laboral. Por la tarde, sus otras hijas se encargan del cuidado del niño, ya que no cuenta con el apoyo de familiares cercanos debido a la distancia geográfica.
Sin embargo, la respuesta de la empresa fue considerada “bochornosa y vergonzante” por su abogado, Roberto Mangas Moreno. La empresa solicitó una serie de documentos laborales del padre del hijo menor, del cual la empleada está divorciada y cuyo paradero es desconocido. Además, se le pidió un certificado de escolaridad del hijo menor, lo que planteaba preocupaciones sobre la privacidad de datos, y una carta personalizada explicando por qué necesitaba esta conciliación.
La empresa señaló que necesitaba esta documentación para considerar su solicitud y comenzar cualquier proceso de negociación. Ante esta respuesta, la empleada recurrió al sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores de Seguridad Privada (ASTSP) y presentó una demanda legal contra la empresa en los Juzgados de lo Social de Madrid el 14 de agosto.
El letrado de la empleada argumentó en su demanda que Garda Seguridad rechazó su solicitud de conciliación familiar y exigió documentación y datos “imposibles de obtener”, lo que fue percibido como una demanda injusta y desproporcionada que no mostraba disposición a negociar.
La empleada concluyó que, dado que lleva cuatro años sin tener contacto con el padre de su hijo menor, no podía proporcionar la información laboral requerida por la empresa, lo que la llevó a recurrir a la justicia para defender su derecho a la conciliación familiar y laboral.