Un ecosistema de más de 700 especies de bacterias, virus, hongos y protozoos se encuentra en la boca de los humanos. Ese grupo de microorganismos no solo afecta la salud de la boca, sino que también tiene un impacto considerable en la salud global, según ha publicado el Diario de Cuyo.
Gabriel Vinderola, investigador del Conicet en el Instituto de Lactología Industrial y profesor de la Universidad Nacional del Litoral en Santa Fe, indicó que en las dos últimas décadas se ha incrementado la evidencia que vincula las modificaciones en la microbiota bucal con el surgimiento de enfermedades.
El desequilibrio del microbioma oral puede provocar enfermedades locales, como las caries y la patología periodontal, e incluso causar impactos en órganos alejados.
“La traslocación de bacterias de la boca al medio interno se asocia a enfermedades Por eso es tan importante la integridad de la barrera mucosa oral. Es decir, se debe controlar que no haya enfermedades inflamatorias asociadas a las encías, como gingivitis. Su buen estado ayuda a que no dejen pasar las bacterias de la boca al medio interno del organismo humano”, ha explicado el científico.
Por otra parte, Margôt Bacino, de la Facultad de Odontología de la Universidad de California en San Francisco, ha comentado a través de un comunicado que ha recogido el Diario de Cuyo: “Durante mucho tiempo, la gente ha dado por sentado que la salud bucal consiste en cepillarse los dientes, la estética y el mal aliento. Pero la boca es el principal punto de entrada entre el mundo exterior y el interior del cuerpo”.
En la actualidad existen muchas pruebas, pero los estudios siguen. “Necesitamos comprender cómo funciona el microbioma oral y cómo influye en nuestra salud general, ya que existen vínculos entre la salud oral y muchas afecciones relacionadas con la inflamación, como la enfermedad de Alzheimer, la artritis reumatoide, la obesidad, la diabetes y los resultados adversos del embarazo”, ha enfatizado.
Las caries dentales y la enfermedad periodontal son dos de los trastornos más frecuentemente relacionados con el microbioma oral.
Por un lado, las caries son consecuencia del metabolismo bacteriano de los azúcares. Crean ácidos que deterioran la mineralidad del esmalte bucal. Ese procedimiento evidencia un desbalance en el microbioma bucal.
En cambio, como apunta el Diario de Cuyo, la afección periodontal se refiere a una inflamación persistente que aniquila los tejidos que sustentan los dientes, incluyendo las encías y el hueso. Se produce debido al almacenamiento de bacterias en las encías, particularmente en situaciones de mala higiene oral.
Más allá de la boca, varias investigaciones han propuesto vínculos entre la salud oral y la aparición de diversos trastornos:
Una investigación divulgada el pasado 5 de diciembre en la revista Journal of Alzheimer’s Disease proporcionó más evidencias. Se llevó a cabo en ratones de 12 a 13 meses de edad en diversas instituciones de China.
Se descubrió que la prolongada exposición a esta bacteria no solo incide en el comportamiento cognitivo, sino que también causa inflamación en el cerebro y el intestino, como ha señalado el Diario de Cuyo.