Un vehículo embistió a una multitud en la intersección de Canal y Bourbon Street en Nueva Orleans, dejando un saldo de 10 personas fallecidas y 30 heridas, según reportaron las autoridades locales y recoge CNN. La zona, conocida por su animada vida nocturna, se encontraba llena de celebrantes en el momento del incidente.
De acuerdo con la jefa del Departamento de Policía, Anne Kirkpatrick, el conductor del vehículo actuó de manera intencional, avanzando a alta velocidad hacia la multitud y disparando contra oficiales que intentaron detenerlo, hiriendo a dos de ellos. El sospechoso, cuya identidad aún no ha sido revelada, murió durante un enfrentamiento con las autoridades. El FBI ha asumido la investigación, calificándola como un posible acto de terrorismo.
Los heridos, en su mayoría residentes locales, fueron trasladados a diversos hospitales de la ciudad para recibir atención médica. Mientras tanto, las autoridades han cerrado varias cuadras alrededor del lugar de los hechos, que ha quedado acordonado mientras se realizan las investigaciones.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, lamentó la tragedia y la calificó como un “ataque terrorista”, aunque el FBI aún no ha confirmado oficialmente esta designación. Por su parte, el presidente Joe Biden fue informado del incidente y expresó su solidaridad con las víctimas, además de ofrecer apoyo federal a la ciudad en estos momentos de crisis.
El Barrio Francés, epicentro turístico de Nueva Orleans, había reforzado la seguridad con motivo de las festividades de Año Nuevo y el Sugar Bowl, atrayendo a miles de visitantes. La ciudad enfrenta ahora el desafío de reconstruir la confianza de los ciudadanos y visitantes tras este trágico inicio de año.