Hoy: 23 de noviembre de 2024
En un importante avance médico, investigadores de la Jefferson Health en Filadelfia (Estados Unidos) han revelado un avance significativo en el tratamiento de la parosmia persistente en pacientes que han sufrido de covid-19 prolongado y no han recuperado el sentido del olfato. Mediante una inyección en el ganglio estrellado, se ha logrado restablecer la función olfativa en varios afectados, como se expondrá en la reunión anual de la Sociedad Radiológica Norteamericana (RSNA, por sus siglas en inglés).
El estudio, que involucró a 54 pacientes remitidos por otorrinolaringólogos, tras enfrentarse a seis meses o más de parosmia post-covid resistente a terapias farmacológicas y tópicas, reveló que el 59% de los participantes informaron mejoras en sus síntomas una semana después del procedimiento.
La parosmia, un trastorno olfativo en el cual el sentido del olfato se ve alterado, ha afectado a hasta un 60% de los pacientes con covid-19, según los investigadores. A pesar de que la mayoría de los afectados recuperan el olfato con el tiempo, algunos pacientes experimentan este síntoma durante meses o años después de la infección, con un impacto negativo su calidad de vida y su apetito.
El autor principal del estudio, Adam C. Zoga, profesor de radiología musculoesquelética en Jefferson Health, afirmó que la parosmia post-covid es cada vez más reconocida y puede generar rechazo por alimentos y bebidas.
El tratamiento consiste en bloquear el ganglio estrellado mediante una inyección guiada por imágenes. Este procedimiento, de menos de 10 minutos y sin sedación, utiliza anestésicos para estimular el sistema nervioso autónomo regional.
Esta técnica ha demostrado éxito en el tratamiento de afecciones como cefaleas en racimos, dolor del miembro fantasma, síndromes de Raynaud y Ménière, angina y arritmia cardíaca. Los resultados preliminares del estudio indican mejorías sustanciales en la mayoría de los pacientes tratados, con una resolución cercana al 100% de la fantosmia (alucinación olfativa) en algunos casos. Este avance abre una vía prometedora para tratar las secuelas de la covid-19.