El simposio ‘La Iglesia en la Educación. Presencia y Compromiso’ estará vivo hasta febrero de 2024

El presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, Mons. Alfonso Carrasco, ha presentado en la sede de la Conferencia Episcopal Española, el congreso ‘La Iglesia en la Educación. Presencia y Compromiso’. Este congreso que tendrá su sesión final en febrero de 2024 fue aprobado por la Asamblea Plenaria el pasado mes de abril. Además de monseñor Carrasco y de la directora del secretariado de la Comisión para la Educación y la Cultura, Raquel Pérez, estarán presentes miembros de las delegaciones diocesanas de Enseñanza y de las instituciones educativas implicadas activamente en este proyecto, según una nota de prensa hecha pública por este organismo.

Renovar la presencia y el compromiso de la Iglesia con la educación es el objetivo de este congreso que, desde octubre de 2023 hasta febrero de 2024, promoverá la participación y el encuentro de los distintos ámbitos educativos en los que está presente la Iglesia.  

En la presentación de este congreso, Mons. Carrasco sitúa la celebración de este evento como respuesta a la iniciativa del Pacto Educativo Global promovido por el papa Francisco y a la Instrucción del Dicasterio para la Educación Católica “La identidad de la escuela católica para una cultura del diálogo”. “Son para nosotros -señala- una invitación a tomar mayor conciencia de la presencia histórica de la Iglesia en el campo de la educación y de la escuela, como parte del cumplimiento de su misión propia, y de su significado para toda la sociedad”.

Además, recuerda las diversas iniciativas internacionales que se han presentado en los últimos años destinadas a renovar los planteamientos educativos, “con repercusiones concretas también en España, en nuestras nuevas Leyes de educación”. Unos documentos que subrayan “la necesidad de la participación de todos los actores sociales –incluidos los poderes políticos–, así como de un compromiso a favor de una educación inclusiva y equitativa de calidad”.

En este contexto, la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura “ha percibido la urgencia de estar presente en este camino y de continuar un diálogo en el que la Iglesia pueda hacer su aportación específica a los retos y desafíos de la educación que se plantean a nuestras propias instituciones e iniciativas educativas en este momento particular”.

¿Cómo va a ser el proceso de octubre a febrero?

Con este propósito, la Comisión propone “ofrecer un espacio de reflexión e intercambio” y plantea a toda la comunidad educativa hacer juntos un itinerario “en el que se haga visible la presencia de laIglesia en la educación, su servicio a las personas y a la sociedad,así como su aportación al diálogo público sobre la educación”, precisa Mons. Carrasco. Este proceso “de encuentro y participación” comenzará en octubre de este año y culminará “encontrándonos todos en el congreso”, el 24 de febrero de 2024.

Estos encuentros previos, informa monseñor. Carrasco, se van a convocar en torno a nueve grandes ámbitos en los que la Iglesia está presente con su identidad e ideario cristiano:

1. Colegios de ideario cristiano (religiosos, laicales, diocesanos)

2. Profesorado de Religión Católica

3. Profesorado cristiano en los diversos centros de enseñanza

4. Centros de Educación Especial

5. Centros de Formación Profesional

6. Universidades católicas y Centros Universitarios

7. Colegios Mayores y Residencias Universitarias

8. Educación no formal, voluntariado, tiempo libre y otros proyectos culturales

9. Parroquia-Familia-Escuela

Este trabajo en común facilitará identificar y compartir los numerosos proyectos educativos que la Iglesia ha promovido y promueve en cada uno de estos ámbitos; será una ocasión para redescubrir lo específico de nuestra identidad y aportación al bien común en este momento histórico; y ayudará a identificar los desafíos que se plantean en la actualidad.

Con el material que se recoja de cada ámbito, se preparará el congreso “que quiere ser un encuentro construido entre todos, en el que tomar conciencia juntos de la real presencia educativa de la Iglesia en nuestra sociedad, renovar nuestro compromiso con esta importante misión, y compartir nuestra experiencia y horizontes educativos en medio de nuestra sociedad. Es una tarea que sólo puede hacerse y tiene sentido únicamente con la participación de todos”, concluye su presentación Mons. Carrasco.