UGT y CC OO han remitido al Ministerio de Economía un análisis en el que estiman una pérdida directa de entre 7.600 y 10.500 puestos de trabajo si prospera la absorción del Sabadell por parte de BBVA. El impacto afectaría especialmente a empleados mayores de 50 años y a las oficinas en territorios vulnerables.
Según sus cálculos, el proceso implicaría el cierre de entre 589 y 883 sucursales, el triple de las 300 que estima BBVA. Esto golpearía a zonas rurales, personas mayores y comunidades autónomas con fuerte presencia del Sabadell, como Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias o Murcia.
UGT y CC OO alertan además de una reducción de competencia que dejaría a tres grandes bancos —BBVA, Santander y CaixaBank— con más del 70% del mercado. Esto, denuncian, “acentúa el riesgo sistémico” y puede endurecer las condiciones de acceso al crédito, especialmente para pymes y autónomos.
Los sindicatos reclaman al Ejecutivo que actúe para frenar la operación. Critican que se prioricen beneficios para accionistas en vez de reforzar el capital de las entidades ante un contexto económico incierto. El Ministerio de Economía tiene hasta el 27 de mayo para decidir si eleva el caso al Consejo de Ministros.