El apoyo militar del régimen de Pyongyang ha resultado clave para recuperar la región rusa de Kursk, ocupada en la única incursión ucraniana
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, ha alertado sobre el crecimiento continuo de las fuerzas rusas en el conflicto, que, pese a las pérdidas sufridas en combate, siguen reforzándose con mercenarios procedentes de África y Asia, además de contar ahora con el apoyo de tropas norcoreanas. Este refuerzo militar sería parte de un acuerdo de seguridad ratificado recientemente entre Moscú y Pyongyang.
“Las fuerzas rusas siguen aumentando y fortaleciendo su presencia; están creando nuevas brigadas. Hasta el 1 de junio, habían alcanzado la mitad de los objetivos que se habían propuesto”, declaró Umerov en una rueda de prensa este lunes.
Mercenarios en ambos bandos
El ministro explicó que, ante las dificultades de movilización en Rusia, el Kremlin ha recurrido a mercenarios de África y Asia y, recientemente, a soldados norcoreanos. “A pesar de los problemas que enfrentan, no se detienen. Están aumentando sus fuerzas. Conocemos el número exacto y es significativo”, afirmó Umerov, sin proporcionar cifras concretas, según recoge la agencia de Ucrania.
Desde el inicio del conflicto, ambos bandos han denunciado el uso de mercenarios por parte de su adversario. En cuanto al despliegue de tropas regulares de Corea del Norte, se estima que unos 10.000 militares han sido posicionados en la provincia rusa de Kursk, ampliando la capacidad de respuesta de las fuerzas rusas en la región.