El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comunicado su decisión de duplicar los aranceles aplicados a las importaciones de acero, que pasarán del 25% al 50%. Esta tarifa del 25% estaba vigente desde la implementación de la medida el pasado 12 de marzo.
«Vamos a imponer un aumento del 25%. Vamos a elevar los aranceles sobre el acero que entra en Estados Unidos del 25% al 50%, lo que reforzará aún más la seguridad de la industria siderúrgica estadounidense. Nadie lo va a eludir», ha aseverado el mandatario estadounidense durante un mitin celebrado en una planta de la siderúrgica US Steel en el estado de Pensilvania.
Trump ha defendido que esta acción beneficiará al «acero estadounidense» y protegerá los puestos de trabajo en la industria siderúrgica nacional, un sector que, según él, ha estado «cuidando» mediante la aplicación de tarifas aduaneras.
También ha criticado el aumento de las importaciones de acero registrado en los últimos cuatro años, calificándolo como una «cifra increíblemente loca», y ha subrayado que Estados Unidos estaba recibiendo acero «de todos lados».
«No queremos que el futuro de Estados Unidos se construya con acero de mala calidad de Shanghai; queremos que se construya con la fuerza y el orgullo de Pittsburgh. Es acero de Pittsburgh, es acero estadounidense, y será algo aún más especial cuando se inviertan miles de millones de dólares en nuevos equipos aquí», ha afirmado el inquilino de la Casa Blanca.
Desde marzo, los aranceles estadounidenses al acero se habían mantenido en el 25% sin cambios, incluso durante el llamado ‘Día de la liberación’ o tras la pausa anunciada poco tiempo después.
Esta declaración llega después de que Trump acusara a China de «violar» la tregua arancelaria alcanzada hace dos semanas, que había reducido temporalmente los aranceles entre ambas naciones. Además, ha amenazado con aumentar al 50% los aranceles aplicados a todas las exportaciones provenientes de la Unión Europea, medida que podría entrar en vigor el próximo 1 de junio.
Por otro lado, un tribunal ordenó este miércoles la suspensión de la mayoría de los aranceles impuestos por la Administración estadounidense, argumentando que Trump se había excedido en sus competencias. Sin embargo, la medida fue anulada apenas un día después, tras el fallo de un tribunal de apelaciones que levantó el bloqueo.