Imputadas tres personas en relación con la muerte de Liam Payne

La Fiscalía argentina confirma que el músico recibió al menos cuatro suministros de drogas por parte de su entorno directo

La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional de Argentina ha informado este jueves de la imputación de tres personas en relación con la muerte del cantante británico Liam Payne, antiguo miembro de la boyband One Direction, en Buenos Aires. Se les investiga por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes.

El primero de los imputados es la persona que acompañaba habitualmente al artista durante su estancia Buenos Aires. Se le imputan los delitos de abandono de persona seguido de muerte en concurso ideal con suministro y facilitación de estupefacientes. Este delito se contempla en el artículo 106 del Código Penal argentino, para el que prevé una pena de entre cinco a 15 años de prisión, en calidad de autor,

A los otros dos acusados se les imputó por el delito de suministro de estupefacientes, ya que ambos eran proveedores de estupefacientes. Uno de ellos es un empleado del hotel, que deberá responder por dos suministros comprobados de cocaína durante la estancia de Liam Payne en el local hostelero.

Primeras conclusiones

En el auto, según informa EP, se detalla la investigación realizada por la fiscalía para reconstruir los días en los que el cantante estuvo alojado en el hotel. También se solicitaron nueve allanamientos en domicilios en Buenos Aires y provincia, así como la instauración del secreto sumarial hasta que se ejecutaran, para que sus resultados y la propia investigación no resultaran dañados.

Según la investigación de la Fiscalía argentina, quedan acreditados “de manera visible, concreta y contundente al menos cuatro suministros de estupefacientes de terceros y otras facilitaciones de consumos adictivos por parte de su entorno directo”, que tuvieron como destinatario al excantante de One Direction durante su estancia en dicho hotel los días del 13 al 16 de octubre.

Los estudios toxicológicos, recogidos por EP, revelaron que, en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas, “Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado”. A esa conclusión se llegó tras los análisis toxicológicos completos sobre orina, sangre y humor vítreo, realizados en muy corto tiempo, señala la Fiscalía, según informa la agencia.

Existen también otros tres informes que solicitó el Ministerio Público y que ratificaron, entre otros puntos, que todas las lesiones que presentaba Payne “eran compatibles con las producidas por caída en altura” y que “se descartaban las autolesivas de cualquier tipo y/o también la intervención física de terceras personas”.

Con estos análisis también queda descartado que la víctima no llegara a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que, de momento, “se puede inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia” apuntan desde EP.

Análisis de las llamadas y mensajes

La Fiscalía ha señalado que desde el inicio de la investigación varias decenas de testimonios, entre personal del hotel, familiares y allegados, profesionales médicos, bioquímicos y psiquiatras, han participado en las indagaciones para esclarecer las circunstancias de fallecimiento de Liam. El artista, de 31 años, murió el pasado 16 de octubre tras caer de un balcón en un hotel del barrio porteño de Palermo.

Según informa EP, los investigadores lograron realizar la extracción forense del contenido del teléfono del músico fallecido. Permitiendo que se analizaran sus llamadas, mensajes, chats en aplicaciones de mensajería y redes sociales. También se analizó el registro de huéspedes del hotel y del restaurante, para saber quién visitó al músico y sus hábitos de consumos de bebidas y comida.

Del mismo modo, el Minisrerio público señala que se realizó un análisis de más de 800 horas de vídeos de diversas cámaras de seguridad del hotel y otras de la vía pública. Fue llevado a cabo con personal de la fiscalía y analistas especializados de la Superintendencia de Investigaciones Especiales y de la División Apoyo Tecnológico de la Policía de la Ciudad, puestos a disposición desde el primer momento por la Subjefatura de la Policía de la Ciudad, a cargo de Jorge Guillermo Azzolina