Las autoridades han intensificado las búsquedas para encontrar a más de 35 personas que siguen en paradero desconocido tras el incidente
La tragedia causada por el corrimiento de tierra en la región de Dávao de Oro, al sur de Filipinas, ha dejado cifras de muertos desoladoras: se reporta un total de 90 personas fallecidas, y lamentablemente, más de una treintena de personas continúan desaparecidas, según han informado las autoridades locales.
La portavoz de la unidad encargada de gestionar la situación de los fallecidos y los desaparecidos, Lea Añora, confirma que, hasta el momento, 37 personas aún están en paradero desconocido.
Frente a la desesperante realidad existente, las autoridades han intensificado las operaciones de búsqueda y rescate en la localidad de Maco, para poder localizar a aquellos que aún están desaparecidos y brindar apoyo a las familias de los afectados.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC) ha emitido una alerta informando de las consecuencias devastadoras que han causado las fuertes lluvias en Mindanao, donde las inundaciones y deslizamientos de tierra han dejado a su paso imágenes desgarradoras.
Más de 1,5 millones de personas se han visto afectadas por estos desastres naturales, concretamente 312.422 afectados han tenido que desplazarse de sus hogares en busca de un refugio seguro.
El NDRRMC ha informado que los daños a la infraestructura en el norte de Mindanao ya llegan a 827 millones de pesos (equivalentes a unos 13 millones de euros).
El Gobierno también ha desembolsado 218,7 millones de pesos (aproximadamente tres millones de euros) en ayuda a los residentes afectados por esta tragedia. Sin embargo, la magnitud de la devastación evidencia la urgencia de una respuesta continua y coordinada con el fin de brindar apoyo y reconstruir las comunidades afectadas.