El Ministerio de Trabajo y Economía Social se reúne con los agentes sociales para discutir la reforma del subsidio por desempleo. Esta iniciativa surge después de que el Pleno del Congreso rechazara la propuesta gubernamental, y contara con votos en contra de Podemos, PP y Vox.
Tras el revés en el Congreso, la vicepresidenta segundo del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, expresó su descontento por la negativa de Podemos a respaldar la norma. Anunció que ahora la reforma se someterá a negociaciones con sindicatos y empresarios, una oportunidad que no se pudo aprovechar anteriormente debido a la urgencia del Gobierno de aprobarla para recibir fondos europeos.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, sostuvo que la estrategia del Gobierno para la negociación con los agentes sociales se basa en el decreto previamente presentado, que no logró ser convalidado. Pérez Rey defendió que el texto original «suponía un incremento neto de los derechos de los trabajadores» y destacó que el objetivo del Gobierno es mantener esas mejoras.
En su momento, los agentes sociales, en especial la CEOE, no respaldaron la reforma del Gobierno. A pesar de reconocer avances significativos, los sindicatos la consideraron insuficiente. La propuesta de Díaz de abrir la negociación con ellos fue bien recibida por ambas partes.
La reforma propuesta por el Gobierno, rechazada por el Congreso, buscaba incrementar la cuantía del subsidio durante el primer año de percepción. También contemplaba la compatibilidad con un empleo durante los primeros 180 días sin pérdida de prestación. Sin embargo, introducía controversias como la rebaja progresiva de la cotización para mayores de 52 años, lo cual generó desacuerdo.
A pesar de la caída de la medida en el Congreso, la vicepresidenta Díaz aseguró que el Gobierno cumpliría su palabra y aprobaría la reforma. El diálogo social se presenta como una oportunidad para abordar los desafíos pendientes y buscar consensos que permitan avanzar en la mejora del subsidio por desempleo.