Hoy: 22 de noviembre de 2024
El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, ha defendido que lo importante en las encuestas electorales “es marcar la tendencia”, algo que a su juicio el instituto público ha hecho ante los comicios generales del 23 de julio.
En una entrevista en Rac 1 de este jueves recogida por Europa Press, ha sostenido que acertaron “con fuerza” el apoyo al PP y al PSOE, mientras que ha convenido en que –textualmente– sobrevaloraron a Sumar e infravaloraron a Vox.
Ha recordado que las encuestas contemplan márgenes de error significativos, ha señalado una “enorme volatilidad” en el comportamiento electoral y ha lamentado que está siendo –en sus palabras– durísimamente criticado, casi linchado.
Ha abogado por “cierta regulación” en el sector de las encuestas y por que sea obligatorio publicar los datos primarios, ante lo que ha descrito como un consenso demoscópico forzado que daba por descontado una victoria de PP y Vox.
Tezanos ha atribuido dicho consenso a “empresas poco profesionales”, a las que ha acusado de ponerse de acuerdo antes de publicar los resultados.
Ha valorado que las encuestas “se han convertido en parte de una estrategia electoral de confrontación” –que ha tachado de guerra de encuestas– y ha opinado que algunas de ellas son muy irregulares, basadas en pocas entrevistas o con muestras insuficientes.
En esta línea, ha criticado que “determinados poderes están comprando las casas de encuestas” para crear procesos de influencia atípica en la opinión pública, y ha valorado que en España faltan publicaciones y emisoras progresistas.
Ha sostenido que España tiene una mayoría de centro y de centro izquierda, y se ha preguntado: “Para ganar elecciones desde la derecha, ¿qué hay que hacer? Intimidar, desanimar, que la gente no vote”, tras lo que ha añadido que la derecha ha ganado cuando un sector de la izquierda ha dado la contienda electoral por perdida.
Tezanos ha explicado que las encuestas electorales “son a penas un 15% de la tarea del CIS” y ha dicho que sus datos son útiles para la opinión pública, además de para los gobernantes.
Preguntado sobre por qué el instituto no pregunta por la monarquía, ha replicado que esta cuestión “no aparece” entre las preocupaciones de los españoles, y ha defendido que ellos deben profundizar en los temas que interesan a la ciudadanía.
Ha atribuido a la monarquía “una valoración institucional de las más altas que se tiene” y ha dicho que la Constitución contempla su aceptación por parte de todos, y evita así que forme parte del debate público cotidiano.
Ha asegurado que si el PP llegara al Gobierno él no tardaría –textualmente– ni un minuto en presentar su carta de dimisión, se ha mostrado partidario de la institucionalización del CIS y ha convenido en que sería bueno “buscar personas de consenso”.