La hija de Isabel Preysler se sincera en El Hormiguero y cuenta cómo ha sido volver con su expareja: “Decidimos enterrar el hacha de guerra”
Tamara Falcó se ha sentado en El Hormiguero y ha ocurrido lo que muchos esperaban: ha contado con pelos y señales su reconciliación con Íñigo Onieva. Un momento que ha compartido con sus compañeros de tertulia Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo en el programa de Antena 3.
“Tamara creo que tenemos que hablar… Has vuelto con Íñigo y felicidades”, comenzaba diciendo Pablo Motos. “Estoy muy feliz“, ha manifestado la hija de Isabel Preysler con una sonrisa de oreja a oreja.
“Decidimos enterrar el hacha de guerra la semana de Navidad. El no tenía mi móvil y escribía a una amiga para decirle que quería hacer las paces conmigo. Gracias al espíritu de la Navidad, dije ‘¿por qué no ir a misa juntos?'”, explica.
Tras la propuesta de ir a la iglesia, Tamara cuenta que Íñigo fue a su casa y que no avisó a sus familiares. “Vino a casa y saludó a todo el mundo… Yo no avisé de que venía a casa de mi madre. Mi primo abrió la puerta y cuando vio a Íñigo pensó que se había equivocado”, cuenta entre risas.
Tamara Falcó quiere empezar bien el año
Un comentario de Isabel Preysler sobre el amor fue el motivo por el que cambió su pensamiento y decidió darle una segunda oportunidad a Onieva. “El 31 dije… yo quiero empezar el año bien. Me pasé toda la tarde fatal y me puse a escribir una lista sobre las 1.000 formas de amar”, cuenta Tamara.
A tan solo segundos de entrar el Año Nuevo, Tamara confiesa haberle escrito un mensaje a Íñigo. “Le escribí un mensaje y le dije ‘¿vas a venir a verme luego?’. Después de las Campanadas cogió su moto y vino a mi casa. Hicimos las paces y nos queríamos quitar de todo este ruido. Por eso nos fuimos al Polo Norte, pero allí también nos pilló la prensa”, confiesa Tamara.
Isabel Preysler: “La gente no cambia”
Tamara también ha contado la reacción de su madre, Isabel Preysler, acerca de esta nueva reconciliación. “Cuando se enteró mi madre me dijo ‘la gente no cambia’ y pensé ‘yo he cambiado en este tiempo y creo que la gente cambia'”, reconoce Tamara muy convencida.
“Pensé que tenía dos opciones y decidí intentarlo de nuevo. Ahí estamos. La bofetada ha sido monumental e Íñigo se ha dado cuenta y ha depurado cosas de su vida. Él ha reaccionado durante todo este tiempo, aunque yo no he hecho caso”, finaliza.