El próximo 29 de marzo de 2025, millones de personas alrededor del mundo tendrán una nueva cita con el cielo. Un eclipse solar parcial teñirá de misterio y belleza el firmamento cuando la Luna se interponga parcialmente entre la Tierra y el Sol, robándole protagonismo por unos minutos. Aunque no será total, el fenómeno promete un espectáculo visual tan impactante como efímero.
Este tipo de eclipses, en los que solo una parte del disco solar queda cubierta, ofrecen imágenes sorprendentes. Uno de los efectos más esperados son los conocidos como “cuernos del diablo”, una ilusión óptica que aparece cuando solo dos extremos del Sol permanecen visibles, generando la apariencia de dos puntas luminosas. Una postal cósmica que no se olvida.
Según los cálculos de la NASA, este eclipse será visible desde extensas regiones del hemisferio norte. Europa occidental, el norte de África, Groenlandia, el noreste de Estados Unidos y parte del norte de Asia tendrán asiento en primera fila. En el continente americano, el fenómeno coincidirá con el amanecer, mientras que en Europa se dejará ver a media mañana y, en Asia, al atardecer.
Pero cuidado: mirar directamente al Sol, incluso durante un eclipse parcial, puede causar daños irreversibles en la visión. La observación debe hacerse siempre con filtros solares certificados o usando métodos indirectos como la proyección con cartulina. Nunca, bajo ninguna circunstancia, debe mirarse sin protección.
Con este eclipse, la naturaleza vuelve a recordarnos lo fascinante que puede ser el universo cuando se alinean sus piezas. Un evento para marcar en el calendario, detener el ritmo y simplemente mirar al cielo.