La estrella estadounidense más condecorada de la historia vuelve a competir en cinco finales
Simone Biles ha regresado a los Juegos Olímpicos en París 2024, ovacionada por un emocionado Bercy Arena que volvió a ver sonreír a la estrella norteamericana, campeona olímpica en Río 2016. Biles brilló en la clasificatoria en la capital francesa y ya apunta a cinco finales, tanto en aparatos como por equipos, aunque sufrió un problema físico en su tobillo durante el ejercicio de salto.
A falta de tres subdivisiones de gimnastas en la fase de clasificación, Estados Unidos lidera la clasificación por equipos y tiene garantizada la clasificación final, mientras que Biles obtuvo la mejor puntuación total hasta el momento con 59.566, por delante de sus compatriotas Sunisia Lee y Jordan Chiles.
Biles recibió una calurosa acogida de los aficionados en París, donde comenzó su andadura olímpica con una gran actuación en barra y suelo. Pero luego se la vio cojeando mientras practicaba el ejercicio salto. El público quedó en vilo, aunque parece que la considerada GOAT (La mejor de todos los tiempos) de la gimnasia no tendrá problemas en competir por todo en las finales de aparatos y equipos.
La ganadora de 37 medallas entre Juegos y Mundiales tuvo que abandonar la competición en Tokio hace tres años logró la plata en la prueba por equipos y el bronce en la barra por problemas de salud mental, y también sufrió abusos por una de sus entrenadores en el pasado. Y este año en París vuelve por todo lo alto, dispuesta a subirse al primer cajón del podio en las cinco finales.
La gimnasta norteamericana, ovacionada por el público
Cuando el nombre de la gimnasta, de 27 años, sonó por primera vez en la megafonía del Bercy Arena, el ruido de los 15.000 espectadores fue atronador, y Biles recuperó la sonrisa. Biles comenzó en la barra con un impresionante triple giro y dos saltos mortales perfectos que le permitieron sumar 14.733 puntos.
Su rutina de suelo recibió la puntuación más alta de los Juegos, 14.600, antes de sus problemas en el salto. Después de tres ensayos con dolor, decidió seguir adelante con un fuerte vendaje en el tobillo. Alcanzó una altura soberbia en el primer salto, aunque el aterrizaje no fue perfecto.
Su segundo salto fue más conservador, pero completó el doble giro, a pesar del evidente dolor que sintió al aterrizar. A pesar de todo, consiguió la mejor puntuación hasta el momento en la clasificación con 15.300.
Parecía más cómoda en las barras asimétricas, su prueba menos favorable, y se descolgó sin esfuerzo para obtener una meritoria puntuación, aunque salió cojeando. La final femenina por equipos se disputará el martes, y la final del concurso completo, el jueves, mientras que las individuales por aparatos serán el sábado.