En un clima de alta tensión política, Venezuela vive este jueves una intensa jornada marcada por las protestas convocadas por la oposición y la preparación de la investidura de Nicolás Maduro para un nuevo mandato presidencial. Mientras el oficialismo se mantiene firme en su decisión de proclamar a Maduro sin mostrar los resultados oficiales de las elecciones del pasado 28 de julio, los opositores, liderados por María Corina Machado, exigen el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo.
Desde primeras horas de la mañana, las calles de Caracas y otras ciudades del país han sido escenario de manifestaciones pacíficas pero cargadas de simbolismo. Con pancartas, consignas y un fuerte despliegue de banderas tricolores, miles de ciudadanos han respondido al llamado opositor, pidiendo “libertad” y respeto a los resultados que consideran auténticos.
En la capital, las concentraciones se han distribuido en puntos estratégicos como Santa Fe y el centro comercial Líder, donde los manifestantes han sorteado cierres de autopistas y un notable despliegue de fuerzas de seguridad, que incluye tanquetas y patrullas motorizadas. Según testigos, las consignas más repetidas son aquellas en apoyo a González Urrutia, quien ha prometido volver al país para ser investido.
El panorama es similar en otras ciudades del país. En Lara, los opositores se congregaron en la Plaza Los Ilustres, mientras que en San Cristóbal, en el estado Táchira, las protestas avanzan pacíficamente. En Maracaibo, la normalidad matutina dio paso a una creciente movilización en la Plaza de la República, vigilada de cerca por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Edmundo González Urrutia continúa su gira internacional en Santo Domingo, donde se reunió con el presidente dominicano, Luis Abinader, y líderes latinoamericanos que respaldan su causa. En su discurso, González reiteró su compromiso con la democracia y denunció la detención de su yerno, Rafael Tudares, como una represalia del gobierno de Maduro.
Por otro lado, Maduro se prepara para su investidura este viernes, acompañado por delegaciones de aliados internacionales, como un enviado especial de Xi Jinping y el secretario general de la OPEP, Haitham al Ghais. La comunidad internacional, sin embargo, se encuentra dividida: mientras China respalda abiertamente al mandatario venezolano, países como Estados Unidos y la Unión Europea han manifestado que no reconocerán su legitimidad.
María Corina Machado, líder de la oposición, ha instado a los venezolanos a continuar con las movilizaciones. En un mensaje difundido en redes sociales, aseguró: “Venezuela ya no dará lástima, dará orgullo. Que el miedo nos tenga miedo”.
El desenlace de esta jornada definirá el futuro inmediato del país, que permanece bajo la mirada atenta de la comunidad internacional. La tensión entre un gobierno decidido a perpetuarse en el poder y una oposición que clama por democracia promete mantener a Venezuela en el centro del escenario político mundial.