Comer más frutas y verduras de lo que marcan las actuales recomendaciones podría ser la clave para vivir más y mejor. Así lo concluye un estudio liderado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que sugiere que la protección frente a la mortalidad general y cardiovascular aumenta a medida que se incrementa el consumo de estos alimentos.
Los datos, extraídos de más de 66.000 participantes en encuestas nacionales de salud en España, muestran que los beneficios del consumo de verduras no se estancan con cinco porciones diarias, mientras que las frutas aportan un efecto protector que se estabiliza en torno a dos o tres piezas. La combinación de ambas, según el estudio, alcanza su mayor impacto positivo con hasta diez raciones al día, llegando a reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular hasta en un 40%.
La investigación, publicada en la revista Public Health, destaca cómo incluso una sola ración diaria ya puede reducir el riesgo de muerte un 10%, mientras que cinco raciones logran una disminución del 30%, y diez lo elevan al 40%, especialmente si se prioriza el consumo de verduras. Las investigadoras advierten que los beneficios no se limitan a un número concreto, sino que hay un efecto acumulativo claro.
“Las guías oficiales van en buena dirección, pero podríamos ir un paso más allá”, apuntan desde el equipo del ISCIII. Aunque son necesarias más investigaciones para confirmar estos resultados, este trabajo abre la puerta a una futura actualización de las recomendaciones nutricionales, con un objetivo más ambicioso y beneficios aún más notables para la salud pública.