Un portavoz de las autoridades talibanes ha confirmado que al menos 2.000 personas han perdido la vida debido a la serie de terremotos que han sacudido este sábado la provincia de Herat en el noroeste de Afganistán.
La tragedia se ha convertido en una de las peores catástrofes de este tipo en el país centroasiático en las últimas dos décadas.
El principal portavoz de los talibanes, Zabiulá Muyahid, anunció la movilización urgente de un gran número de equipos de rescate para hacer frente a los efectos de estos terremotos.
La cadena, de al menos cuatro seísmos de magnitud preliminar entre 5,5 y 6,3, fue registrada en la provincia en un radio de aproximadamente unos 50 kilómetros y se sintió especialmente en la localidad de Zendejan, una población de unos 10.000 habitantes en el valle del río Hari Rud.
Todos los terremotos sacudieron la región en el espacio de solo una hora, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Los dos seísmos más destacados, ambos de magnitud 6,3, ocurrieron a unos 33 kilómetros al noreste de esta localidad, con un hipocentro situado, respectivamente, a 14 y 10 kilómetros de profundidad. Hay que añadir un tercer seísmo de 5,5 a 29 kilómetros de la población.
El cuarto y último seísmo, de magnitud 5,9, fue registrado a 35 kilómetros de Herat ciudad, con el epicentro a 7,7 kilómetros.