-Se prohíbe que los niños hablen español en los colegios.
-Se prohíbe acceder a cualquier puesto de trabajo si no se conoce el catalán.
-Se prohíbe rotular en los comercios en castellano; tampoco atender a los clientes en su idioma: si no saben el catalán, que lo aprendan.
-Se prohíbe el alcohol en los palcos de los estadios de fútbol porque puede incitar a la xenofobia.
-Se prohíbe pagar en efectivo más de mil euros. Y tener en casa dinero “sospechoso”.
-Se prohíbe rubricar las calles con nombres que el Gobierno no considere afines a su ideología.
-Se prohíbe que el Constitucional o la Fiscalía supere el número de magistrados a favor de la verdad objetiva.
-Se prohíbe tener animales domésticos sin condiciones de privilegio.
…Si esto es una democracia, que venga Dios y lo vea. En Veraluz se piensa de otro modo.
Pedro Villarejo