Hoy: 22 de noviembre de 2024
El 4 de septiembre de 1902, una comisión designada por el presidente de Argentina, Julio Argentino Roca, procedió a exhumar los restos de Manuel Belgrano para trasladarlos a una urna que, posteriormente, sería depositada en el monumento construido en su honor por el escultor italiano, Ettore Ximenes.
La exhumación del general Belgrano comenzó a las 14 horas y finalizó a las 16 horas. En ella estuvieron presentes entre otros su nieto, Carlos Vega Belgrano; su bisnieto, el subteniente Manuel Belgrano; el ministro del Interior, Joaquín V. González y el ministro de Guerra, Pablo Ricchieri.
Levantada la lápida y a medida que avanzaba la excavación, el ataúd del general no aparecía. Fue entonces cuando el ministro Ricchieri ordenó desalojar el lugar ya que podría tratarse de un presunto “caso de sabotaje”. Pero la realidad fue otra. El ataúd de Belgrano estaba fabricado con madera de pino y se había desintegrado con el paso de los años.
Finalmente, lograron encontrar los restos mortales del general Manuel Belgrano que fueron depositados en una bandeja de plata que sostenía Modesto Becco, párroco de Santo Domingo.
Entre los huesos se hallaban varios dientes que fueron sustraídos por los ministros González y Ricchieri. Este hecho se convirtió en noticia y acaparó las portadas de los principales medios argentinos que condenaron lo sucedido y tildaron a los ministros del gobierno presidido por Julio Argentino Roca como “los ministros odontólogos”.
Finalmente los dientes fueron devueltos y el párroco de Santo Domingo, Modesto Becco criticó a los políticos “que nos avergüenzan”. En declaraciones a los medios, el párroco aseguró que al pedir explicaciones al respecto, el ministro González le confesó que se había llevado un diente de Belgrano para mostrárselo a unos amigos, mientras Ricchieri argumento que su intención había sido enseñárselo al general Bartolomé Mitre.
Manuel Belgrano fue un abogado, político y militar argentino que impulsó la Revolución de Mayo iniciada en 1810. En 1812, a orillas del río Paraná, el general Belgrano creó una bandera celeste y blanca como emblema para los soldados argentinos independentistas en su lucha contra el ejército español. La bandera argentina fue enarbolada por primera vez en la ciudad de Rosario el 27 de febrero de 1812.