El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes un paquete de medidas para actuar frente a la situación en Gaza. Son nueve iniciativas que buscan frenar lo que calificó como un “genocidio” y proteger a la población palestina. Entre ellas, destaca un decreto ley que formaliza el embargo de armas a Israel. Además, Sánchez anunció la prohibición de entrada en España a quienes participen directamente en estos crímenes.
En Moncloa, en una declaración sin preguntas, el presidente criticó duramente la acción militar israelí. “No es defenderse, no es ni siquiera atacar, es exterminar a un pueblo indefenso”, dijo. Recordó que la ofensiva comenzó tras los atentados de Hamás el 7 de octubre de 2023, pero enfatizó que la respuesta israelí viola todas las leyes del Derecho Humanitario.
Las medidas van más allá del embargo de armas. Sánchez anunció un aumento de la ayuda humanitaria para Gaza y un refuerzo de la financiación de la UNRWA, la agencia de la ONU que apoya a los refugiados palestinos. También incluyó la prohibición de importar productos procedentes de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados, según ha publicado Europa Press.
El presidente admitió que estas acciones no resolverán de inmediato la crisis ni detendrán los crímenes de guerra. Sin embargo, señaló que el objetivo es ejercer presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su gobierno. “Queremos aliviar parte del sufrimiento de la población palestina”, dijo.
Sánchez insistió en que estas medidas también buscan enviar un mensaje claro a la sociedad española. Ante lo que calificó como uno de los episodios más infames del siglo XXI, España debe estar del lado correcto de la historia. Subrayó la importancia de que los ciudadanos sepan que su país no permanece indiferente ante la violencia y las violaciones de derechos humanos.
El paquete de medidas refleja un cambio significativo en la postura de España ante el conflicto. Con el embargo de armas y el veto a responsables de genocidio, el Gobierno busca combinar presión política, apoyo humanitario y responsabilidad ética. Según Sánchez, es un paso necesario para mostrar solidaridad con las víctimas y reafirmar los compromisos internacionales de España en materia de derechos humanos.