San Juan de la Cruz. El poeta más alto. El santo más admirable (Capítulo 2. Antes de 1548 a 1550)

18 de agosto de 2024
2 minutos de lectura
San Juan de la Cruz Fuente Artificis / Fuente: Artificis

Tres hermanos y un pan solo (1)

(Tres Personas y un amado
entre todos tres había;
y un amor en todas ellas
y un amante las hacía,
y el amante es el amado
en que cada cual vivía;
que el ser que los tres poseen
cada cual le poseía).

Romance sanjuanista

Tuvo necesidad Gonzalo de Yepes, al verse desamparado de los suyos, de valerse de su pluma e industria. Y con el arrimo y favor de la viuda, que los tenía, pasaron marido y mujer hasta que la defensora murió. El año de 1530 nació en Fontiveros el siervo de Dios Francisco de Yepes, el primero de sus hermanos, con grande aplauso y contento de sus padres. Reinando en aquella era en España el emperador Carlos V y teniendo la Silla Pontifical Clemente VII; nacido ya el príncipe Felipe II, el prudente, tres años antes.

El día que se bautizó le pusieron por nombre Francisco y, aunque este nombre fue por devoción de sus padres, fue también particular Providencia de Dios que se llamara así, por lo mucho que habría de imitar a San Francisco en la pobreza, humildad, desprecio, obediencia y las demás virtudes, y por los regalos y mercedes que el santo le hizo. Tuvieron sus padres otros dos hijos: el uno se llamó Luis, que murió después de poca edad. El otro se llamó Juan, que fue religiosos de Nuestra Señora del Carmen… Se criaron como hijos de buenos y virtuosos padres, acudiendo con mucho cuidado a las necesidades y enseñanzas en los que se decía cristianos; viviendo marido y mujer en paz y amor, sin queja de nadie. (1)

Escasean los datos de los pocos años que estuvieron casados Gonzalo y Catalina. Al principio, como Gonzalo había sido desheredado por el orgullo común de su familia, al ser hombre instruido, intentó ofrecer sus habilidades con la pluma en la redacción de contratos o administraciones, pero no tenía Fontiveros industria suficiente para darle trabajo y, angustiado por la necesidad, aprendió el oficio de su esposa, quedándose al amparo de la viuda que no quiso escuchar. Probablemente seguiría pensando esta mujer para sus adentros que había hecho un mal negocio al casarse con su pupila, que lo había llenado de hijos al mismo tiempo que la sombra iría llenando de cuchillos su salud.

Probólo nuestro Señor al padre con un mal que le duró dos años en los cuales mostró con su paciencia cómo estaba conforme con su voluntad. Hechas las diligencias de buen cristiano, se lo llevó Nuestro Señor a descansar consumido de tan larga enfermedad y trabajos. (2)

…También consume la vida. Sobre todo, aquella de los pobres que gastan todas sus energías en la búsqueda del pan. La pobreza del matrimonio Yepes, que gotea sinsabores en los niños, sería más tarde para fray Juan una lesión inolvidable: el santo nunca renunciará a sus edades anteriores, las irá contemplando, gozando, eligiendo hasta que maduren su propia obra de libertad. A su padre, lo había matado la pobreza. Lo había matado el hambre. La misma, expresada en diferentes bocas, le hará vivir a fray Juan la dicha del despojo en su Carmelo hacia Dios.

Lo cierto es que Catalina queda viuda, cargada con tres niños, rodeada de trabajos y llena de lágrimas… Nadie hallaba pan por ningún dinero, ya que era años estériles. Y cuando alguno se encuentra –un pan solo—lo dividen entre los tres y la madre se alimenta sólo de esperanza.

Notas:

(1) Juan de la Cruz. Padre Bruno de Jesús María. 1947

(2) Idem.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

San Juan de la Cruz. El poeta más grande. El Santo más admirable. Capítulo 6. A partir de 1549

POR UNAS ALMENDRAS
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro

¿Está Nicolás Maduro lo suficientemente ‘maduro’ como para caer?

Es algo conocido que cuando una fruta está suficiente e irremediablemente madura su tránsito natural es la caída, el colaps

Prostitución y falsa moralidad

ALFONSO PAZOS

San Juan de la Cruz. El poeta más alto. El Santo más admirable. Capítulo 5

TODO QUEDÓ EN FONTIVEROS