El periodista de ‘Sálvame’ Gustavo González y el policía Ángel Jesús Fernández Hita están acusados de sendos delitos de descubrimiento, revelación y vulneración de secretos oficiales, cohecho y contra la intimidad
PACO VARGAS / EVA C. CRUZ
El verano de 2018, la Unidad de Policía de Asuntos Internos (UAI) se percató de la coincidencia entre la exhibición en el programa Sálvame (La Fábrica de la Tele) de datos de personas famosas y las consultas realizadas en sus restringidas bases de datos, de uso autorizado solo a unos pocos funcionarios de policía.
Estas bases de datos -cuatro-, permiten conocer (además de DNI, nombre de los padres y domicilio) las denuncias, atestados, antecedentes policiales y vehículos a motor vinculados a cualquier persona, método con el que el periodista de Sálvame Gustavo González y el policía Ángel Jesús Fernández Hita, presumiblemente, comercializaron y exhibieron públicamente, pantallazos de fichas policiales con datos personales muy sensibles.
Se les atribuye sendos delitos de descubrimiento, revelación y vulneración de secretos oficiales, cohecho y contra la intimidad, asunto que actualmente se ventila en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Madrid.
Por esta razón, el periodista está siendo investigado y Telecinco ha sido requerida judicialmente para aportar sus nóminas y emolumentos de cualquier clase percibidos por Gustavo González en los años 2017 y 2018.
Algunas de las celebridades afectadas: Jesulín, Miguel Torres, Arantxa Sánchez Vicario o Bustamante
Francisco, el cantante, Jesulín, María José Campanario, Arantxa Sánchez Vicario, Óscar Lozano, David Bustamante, el humorista Ángel Garó, Ortega Cano y un largo etcétera de famosos (casi hasta 200) fueron transparentados y sus datos personales aventados a la opinión pública.
Supuestamente, el día 13 de febrero de 2018 Hita consultó la base de datos policiales e introdujo el DNI -previamente conocido- de una persona que resultó ser la ex de Pepe Navarro, Eva María Zaldívar, vinculada en los ordenadores a una denuncia interpuesta por ella misma en un tema de hurto; y, a continuación, “introdujo los apellidos de su hija, Andrea Lucía Navarro Zaldívar”.
Y se pretendió lo mismo por el ‘topo’ de la policía que dio como resultado la denuncia de la hija de Pepe Navarro, Andrea Lucía, por un “robo en el interior de su automóvil”. En las fechas de la clandestina consulta a las bases de datos policiales, era de actualidad el asunto del desmentido caso de paternidad de Pepe Navarro e Ivonne Reyes.
Miguel Torres Gómez, conocido futbolista del Málaga C.F. y pareja de Paula Echevarría (también investigada por la UAI, actriz y ex de David Bustamante), también fue investigado en las bases de datos policiales a través de la matrícula de su vehículo. Se reseña por la policía de Asuntos Internos que “la forma” en que se consultó el vehículo de esta persona es un tanto sospechosa ya que introduce la matrícula directamente, dato del que ha tenido que tener conocimiento por algún otro medio”.
FUENTES INFORMADAS ha tenido acceso al informe de Asuntos Internos y este considera al policía Fernández Hita como quien “utilizó las claves de otro” que sí tenía el favor de la llave para esas informaciones restringidas y de acceso solo para unos pocos, es decir, suplantó, presuntamente, la personalidad de otro policía.
Mohamed Kayali, amigo íntimo del rey emérito Juan Carlos I, fue investigado en la base de denuncias sin que ni Asuntos Internos sepa si hubo o no resultados en la búsqueda. Este magnate sirio está vinculado con 15 sociedades offshore y era habitual organizador de las cacerías del emérito.
“Ánimo lucrativo“
“Se considera que el interés final de la difusión es a título lucrativo”, esta es una de las conclusivas del informe de Asuntos Internos y, el precio, 500 euros por consulta a los ficheros policiales en las bases de datos reservadas para secretos oficiales. La policía no tiene claro aún cuántas veces se pagó 500 euros por cada ficha. Al menos se hizo una vez.
Esa era la recompensa, su mordida particular en la cadena de formación del valor por el secreto violentado y que el policía Fernández Hita presuntamente cobraba por suplantar a otro policía.
Mila Ximénez -de la que FUENTES INFORMADAS, en primicia y exclusiva, exhibió su vídeo de su declaración ante el juez que instruye el caso, Marcelino Sexmero– manifestó que la razón de estas consultas a Angelitas (que es como a partir de un determinado momento tanto Gustavo como ella misma, así como otros directivos y compañeros de Telecinco llaman al policía Fernández Hita) eran por exigencias de los directivos de Sálvame, dado que, decía Mila, “no querían llevar a maltratadores al programa” y había que investigar previamente a la invitación al programa.
Asuntos Internos estableció distintos dispositivos de seguimiento -Hita se desplazaba en moto- y de vigilancia que, junto con las intervenciones telefónicas y evidencias encontradas tras los registros domiciliarios, demostraron que en el restaurante La Muralla y en la marisquería La Máquina, tanto Gustavo González como otros periodistas de Sálvame, invitaban a comer habitualmente a Hita.
El ánimo de lucro queda evidenciado de una de las transcripciones en el informe del Grupo VI de la UAI cuando dice Gustavo González a un colaborador: “[Antonio,] Si alguna vez necesitas que te mire los antecedentes de Aramis, yo te los miro y siempre hay sorpresas”.
Antonio se lo agradece y hablan del enfado de Isabel Pantoja con el tertuliano Luis Rollán por lo que decía de ella, a lo que Gustavo González le dice, “después de la llamada ha subido el caché; ahora les va a salir por unos 150.000 euros”, y añade: “Ya han iniciado los contactos con María Teresa Campos y está claro que el producto, la exclusiva, ya se ha puesto en el mercado”.