Los robots humanoides dan el salto de los laboratorios a la vida diaria. China pisa fuerte en la carrera tecnológica y lleva su industria robótica a un nuevo nivel. Humanoides equipados con inteligencia artificial avanzada ya están realizando tareas propias de empleados en comercios, patrullando calles y, muy pronto, trabajarán codo a codo en fábricas y hogares, según una información publicada en Diario de Cuyo.
Uno de los protagonistas de esta transformación es Mornine, desarrollado por Moga Technology Co., subsidiaria del gigante automotriz Chery. Este robot, que ya opera en tiendas de venta de automóviles, está equipado con tecnología de mapeo LiDAR 3D, cámara panorámica y un potente modelo de lenguaje que le permite responder con rapidez a los clientes. Además, puede planificar de forma autónoma sus recorridos dentro de una tienda.
La compañía entregó en abril un primer lote de 220 unidades a clientes globales. Según Zhang Guibin, presidente de Moga, la expansión continuará por fases: primero tiendas automotrices 4S, luego supermercados y más adelante, los hogares.
EngineAI, otra firma del sector, presentó en abril al robot PM01, un modelo con 24 grados de libertad y velocidad de desplazamiento de hasta 2 metros por segundo. Este ágil humanoide puede ejecutar volteretas, bailar e incluso asistir en patrullajes policiales. Ya ha sido implementado en sectores como educación, seguridad y lucha contra incendios. La empresa planea entregar 1.000 unidades a lo largo de este año.
Por su parte, cinco robots Kuavo, diseñados por Leju Robotics, ya forman parte de las líneas de producción de FAW Hongqi, uno de los fabricantes automotrices más importantes de China. Su función principal es transportar cajas durante extensas jornadas de trabajo. Su estructura bípedo les permite moverse con facilidad en espacios reducidos y subir escaleras, lo que los convierte en una herramienta eficaz para tareas logísticas.
Según Wang Shuai, subdirector general de Leju Robotics, estos robots aún están en fase de prueba y se espera que comiencen a operar a pleno rendimiento en fábricas hacia finales de este año.
El auge de la robótica humanoide en China no es casualidad. Se sustenta en avances acelerados en inteligencia artificial, comunicaciones 5G y nuevas formas de computación inspiradas en el cerebro humano. Esta fusión tecnológica está dando paso a lo que expertos como Liu Hong, director del Laboratorio Estatal Central de Robótica y Sistemas, denominan una nueva era de inteligencia personificada.
Las proyecciones son ambiciosas: según el Instituto Chino de Electrónica, el mercado de robots humanoides alcanzará los 870.000 millones de yuanes (alrededor de 121.000 millones de dólares) para el año 2030.
Una nueva convivencia entre humanos y máquinas. Con capacidades que van desde interactuar con clientes hasta mover cargas en fábricas, los robots humanoides están dejando de ser un concepto de ciencia ficción para convertirse en una realidad palpable. El desafío ahora será integrar estas máquinas en la vida diaria de manera armónica, ética y segura. Pero una cosa está clara: el futuro ya camina entre nosotros.