El 25,7% de los casi 8,9 millones de residentes nacidos en el extranjero en España llegó al país entre 2022 y 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa el primer gran repunte migratorio desde la década de 2001-2010. Solo en el último año, el 13,2% de los migrantes se estableció en España. Entre las nacionalidades más recientes destacan los ucranianos, colombianos y peruanos, mientras que las llegadas de británicos, franceses y ecuatorianos fueron menores en ese periodo.
El estudio también muestra que más de la mitad de los inmigrantes de Rumanía y Ecuador llegaron entre 2001 y 2010, y que en el caso de Francia, un 24,3% de los residentes ya se encontraba en España antes de 1981. El censo incorpora también variables como lugar de residencia anterior, estudios alcanzados y situación laboral, proporcionando un retrato más completo de la movilidad en el país.
En cuanto a la movilidad interna, el 35,3% de la población española ha vivido siempre en el mismo municipio en el que nació, y un 28,8% proviene de otro municipio dentro de la misma provincia. Córdoba, Murcia y Sevilla destacan por tener más población que nunca ha cambiado de ciudad, frente a municipios más dinámicos como L’Hospitalet, Palma o Alicante.
En las grandes ciudades, se evidencia una movilidad más alta: en Madrid, uno de cada cuatro residentes viene de otra comunidad; en Barcelona, un 25,5% proviene del extranjero; y en Valencia, el 20,6% procede de otro municipio provincial. Esto refleja diferencias significativas en los flujos migratorios urbanos.
El nivel educativo ha mejorado: un 32,9% de las personas mayores de 15 años tenía estudios superiores en 2023, y en el grupo de edad de 25 a 64 años la proporción alcanza el 41,8%. La diferencia de género es notable, especialmente en los jóvenes de 25 a 29 años, donde el 58,2% de las mujeres tiene estudios superiores frente al 44,1% de los hombres.
Entre los nacidos en el extranjero, el 24,7% cuenta con estudios superiores, pero hay disparidades según el país de origen. Los venezolanos, franceses y argentinos presentan los niveles más altos, mientras que marroquíes, rumanos y dominicanos tienen los más bajos. Las provincias con más titulados superiores son Guipúzcoa, Vizcaya y Madrid, frente a Cuenca, Almería y Toledo.
Por último, las nacionalidades con mayor tasa de ocupación en 2023 fueron la china, ecuatoriana y boliviana, superando el 55%. En contraste, británicos, colombianos y peruanos registraron los niveles más bajos. Los municipios donde más creció el empleo fueron Palos de la Frontera, Los Llanos de Aridane y Boiro, mientras que localidades turísticas como Oropesa del Mar o Lloret de Mar sufrieron caídas notables.