Hoy: 23 de noviembre de 2024
Miles de personas se han manifestado en Lisboa para protestar por la muerte de Odair Moniz, un hombre de origen caboverdiano que fue tiroteado por un policía en la capital portuguesa. La marcha, convocada por el movimiento Vida Justa, reunió a diversas culturas y etnias y recorrió la ciudad desde Marqué de Pombal hasta la plaza de los Restauradores.
Durante la manifestación, resonó con fuerza la consigna “Justicia para Odair”, así como otras frases como “Violencia policial, violencia cultural”, “Los barrios unidos, jamás serán vencidos”, y “Nu sta junta, Nu sta forti”, que significa “Estamos juntos, estamos fuertes” en la lengua de Cabo Verde. Al finalizar la marcha, los participantes depositaron flores frente a una fotografía de Moniz y pronunciaron discursos que destacaron la “unión histórica” alcanzada por la iniciativa. “Unidos, juntos y organizados podemos hacer escuchar nuestra voz”, enfatizó Jacklison Duarte, presidente de la Asociación Molino de la Juventud.
Cláudia Simoes, quien denunció una agresión policial en 2020, compartió su experiencia: “Nos castigan y salimos del tribunal como criminales. Espero que este proceso no pase en balde como el mío”. Además, expresó su frustración: “Nos tratan como basura”. La manifestación culminó con un minuto de silencio en memoria de Moniz.
En la protesta también participaron representantes de los partidos Bloque de Izquierda, Libre y el Partido Comunista de Portugal (PCP), quienes criticaron la violencia policial y abogaron por combatir las desigualdades y toda forma de discriminación.
Mientras tanto, André Ventura, líder del partido de extrema derecha Chega (en español, ¡Basta!), organizó una contramanifestación en apoyo a las fuerzas de seguridad, con entre 200 y 300 asistentes también en Lisboa. Ventura provocó controversia al afirmar que el policía acusado de la muerte de Moniz “debería haber sido condecorado”.
“Es una revolución, una verdadera revolución que queremos hacer en Portugal. No hay prisión que detenga esta revolución, porque para detener a uno tendrán que arrestarnos a todos”, exclamó Ventura durante un acto frente a la Asamblea de la República. También criticó los disturbios que se registraron tras la muerte de Moniz, afirmando que “hay un grupo de vándalos que quieren destruir el país todas las noches”.
La Fiscalía portuguesa ha abierto una investigación por sus declaraciones, así como las del portavoz parlamentario de Chega, Pedro Pinto, quien sugirió que si las fuerzas de seguridad “dispararan más a matar, el país estaría más en orden”.
Durante la marcha de Chega en Lisboa se escucharon consignas como “Policía, sí. Bandidos, no”, “El lugar del ladrón es la prisión”, “Ventura, Ventura” y “Portugal es nuestro”. El acto concluyó con el himno nacional y la canción Conquistador de Da Vinci.