El nuevo Gobierno polaco ha lanzado varios mensajes de apoyo a Kiev tras las distancias que había marcado el anterior presidente con el país vecino
El ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, ha reclamado el envío a Ucrania de misiles de largo alcance para aumentar sus opciones militares frente a las fuerzas rusas, en un cambio de discurso con respecto al anterior Gobierno que lleva también aparejado un llamamiento para endurecer las sanciones internacionales contra Rusia.
“Deberíamos responder a la última matanza sobre Ucrania en el idioma que entiende Putin”, ha expuesto este miércoles el ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, en su cuenta de la red social X.
Para Varsovia, este “idioma” pasa por “endurecer las sanciones para que Putin no pueda fabricar nuevas armas con componentes de contrabando y dar a Kiev misiles de largo alcance que le permitan destruir lugares de lanzamiento y centros de mando”.
Los ataques aéreos rusos se han intensificado en los últimos días sobre distintas regiones ucranianas, sin que apenas haya cambios en los territorios controlados por los dos bandos. El Gobierno de Donald Tusk, que tomó posesión en diciembre, ha lanzado reiterados mensajes de apoyo a Kiev, después de que la anterior administración, liderada el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), hubiese marcado distancias con el país vecino.
Situación de la guerra Israel-Palestina
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha elevado a más de 22.300 el balance provisional de fallecidos desde el inicio de la ofensiva militar israelí, hace casi tres meses, después de que sólo en as últimas 24 horas haya confirmado el fallecimiento de otras 128 personas.
En su lista, las autoridades gazatíes, vinculadas al Movimiento de Resistencia Islámica, conocido por Hamás, dan cuenta de 22.313 víctimas mortales y 57.296 heridos desde el pasado 7 de octubre, unas cifras que la ONU considera fiables.
Israel lanzó su ofensiva como represalia por los atentados perpetrados por Hamás y que dejaron unos 1.200 muertos en suelo israelí. La operación ha provocado en el enclave palestino una crisis humanitaria sin precedentes, con cerca de dos millones de desplazados internos que se agolpan en su mayoría en la parte sur de la Franja.