Seguro que recuerdan el cuento del ‘rey desnudo’, ese en el que todos veían al emperador pasear en cueros mientras caminaba engreído convencido de estar vestido con las mejores telas, hasta mágicas. La historia narra cómo un rey vanidoso es engañado por dos sastres que pretenden tejerle una ropa invisible para los tontos y los que no son aptos para su cargo. Todos fingen ver el traje, hasta que un niño, con inocencia, revela la verdad: el rey está desnudo.
Me viene a la cabeza este cuento clásico de Hans Christian Andersen cuando pienso en el presidente español, el socialista Pedro Sánchez, que en las últimas horas ha dicho que se siente fuerte y encara la segunda mitad de la legislatura con «tranquilidad”.
«Estoy bien y estoy fuerte», declara el guaperas en el ecuador de su mandato en el que ha perdido más de cien votaciones en el Congreso de los Diputados (creo que ahora no se dice así y que se ha quedado en Congreso a secas para suprimir el masculino genérico), propuestas que no han tenido el apoyo suficiente, entre ellas y más reciente el decreto antiapagones, rechazado con los votos de partidos antagónicos como Vox, Podemos, PP o los independentistas catalanes.
«Estoy bien y estoy fuerte”, sostiene el sanchista, sin entrar a considerar que su debilidad parlamentaria ha impedido que ni siquiera puedan debatirse leyes importantes como la del Suelo, reforma judicial, rebajar la jornada laboral y lo que es una situación sangrante y extraordinaria e irregular: los Presupuestos. Este Ejecutivo gobierna sin presupuestos desde 2022 y solventa las decisiones a golpe de decreto en el Consejo de Ministros.
“Estoy bien y estoy fuerte”, declara el dirigente socialista, que debe considerar minucias que la justicia investigue a su hermano y a su esposa y que sus dos máximos colaboradores en el partido y uno de ellos en el Gobierno, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, estén procesados por delitos de corrupción y, en el caso de Cerdán, en la cárcel.
El mismo presidente que “está bien y está fuerte” ha sido humillado en las últimas semanas por Europa hasta en tres ocasiones cuando han recortado más de 1.100 millones de los fondos que debía recibir España por no hacer su trabajo con las reformas exigidas por la Comisión Europea, por las trabas que ha puesto a la OPA del BBVA al Banco de Sabadell (¿creen que tiene que ver algo el Gobierno catalán en todo esto?) y, sobre todo, por la ley de amnistía, al considerar Bruselas que no se ha aprobado por “interés general” de la sociedad española, sino por su propio interés para contentar a los independentistas y garantizarse los votos necesarios para hacerse con el poder. Pues él ni caso.
Y eso sin entrar que el que está bien y se siente fuerte se ha quedado solo en Europa a propósito del gasto en defensa para la OTAN dando la nota pese a firmar el documento y tener comportamientos poco diplomáticos con un loco como Donald Trump que nos ha puesto la cruz. Estoy de acuerdo en el fondo con Pedro Sánchez en relación con el gasto militar abusivo o con la condena a Israel por el genocidio que está cometiendo en Gaza, pero que haga un curso acelerado de diplomacia o que mire lo que hacen los demás. para no quedar retratado. La diplomacia es estrategia y habilidad y eso pasa por no llamar la atención más de lo justo, como en la mili para evitar las guardias.
Dice que afronta la segunda parte de la legislatura con “tranquilidad”, y lo hace sin escuchar las voces que hasta desde dentro de su propio partido le piden que se someta a una moción de confianza o que adelante elecciones. Pero no, Pedro ‘el guapo’ quiere hacernos un feo a los españoles que reclaman que le de voz a las urnas para decidir si el camino es el que él se empeña en seguir o el que marca el sentido común.
Gobierna porque su Gobierno es un regalo del cielo para los independentistas, que están sacando tajada a la debilidad y la adicción al poder de un Sánchez que les está entregando cuanto piden y desean a costa del resto del país y de la solidaridad territorial, que ha convertido en papel mojado. Así que unos porque quieren seguir ‘apesebrados’ tocando los oropeles del poder, caso de Sumar o Podemos, y otros porque saben que ningún tiempo puede ser mejor para saquear la soberanía española, todos harán discursos contrarios a la corrupción y bla, bla, bla, pero ninguno moverá ficha y Pedro Sánchez podrá seguir divirtiéndose con su juguete desde el palacio de la Moncloa.
El rey del cuento, cegado por su vanidad, es fácilmente engañado, lo que resalta la peligrosidad de la vanidad y la falta de juicio, igual que a este presidente rodeado de aduladores que todavía no se ha dado cuenta de que está desnudo, es decir, solo y desgastado en un Gobierno que se ha convertido en una marioneta en manos poco fiables, más o menos las que ‘mecen la cuna’. Miedo dan.
“Estoy bien y estoy fuerte”, dice el sanchista para hacernos ver que quiere acabar la legislatura y llevarnos hasta 2027. El problema es que hay muchos españoles que cada vez están peor y un país que no está tan fuerte para seguir aguantando tanta mentira y tanto escarnio. Como diría Groucho Marx: ¿Hay algún niño en la sala? ¡Que me traigan un niño corriendo!
Está bien y está fuerte, dice este degenerado. Importa un huevo como estés. Lo relevante es que te vayas a alguna sauna de tu suegro y que te relajen y salgas de La Moncloa. nunca has ganado las elecciones, qué haces ahí? estas ahí porque eres un traidor a España. Eres un prevaricador y un sinvergüenza de tomo y lomo. España no te quiere, idiota.
Dice Sánchez que se queda para que la gente no vote a la derecha. y quien es él para pensar en nombre del pueblo? Y dice que es demócrata…. de risa..
Este individuo es capaz de originar una revuelta para no salir de La Moncloa.
Una reflexión compartida por millones de españoles y para compartir. Magnífico artículo, lleno de sabiduría y verdades. Enhorabuena
cada vez que le escucho hablar veo la imagen de maduro » las miradas de los aliados europeos , nos están viendo como una sucursal de Maduro, siendo su director de la sucursal el mismísimo gilipollas » Mr Zapatero»
una reflexión compartida por millones de españoles. Un artículo memorable. enhorabuena